Por Agustín Muñoz /El Sol de PR
Todo era miel sobre hojuelas en la Legislatura Municipal de Ponce para la portavoz alterna del Partido Popular Democrático (PPD), licenciada María E. “Cuchita” Vicéns, hasta que la semana pasada, en una sesión legislativa, protestó contra la ordenanza que elimina el pago por exceso de vacaciones y enfermedad a los trabajadores municipales. En su alocución contra la ordenanza y los supuestos atropellos de la alcaldesa María E. Meléndez Altieri, Vicéns fue interrumpida y cuestionada fuertemente por el presidente del cuerpo legislativo, Rafael Mateu.
“Hasta ahora me sentía cómoda, los compañeros de la mayoría me trataban bien. Aunque diferíamos, me trataban bien y con deferencia”, recordó para luego objetar la forma en que Mateu intentó coartar su derecho a expresarse.
“Ellos tendrán sus motivos, pero no voy a pelear por eso, yo seguiré haciendo mi tarea que es fiscalizar. Eso no me va a intimidar ni a amedrentar”, abundó y dijo que no tomó a título personal el incidente si bien al liderato mayoritario no les agradó sus cuestionamientos.
Para la novel legisladora, está clarísimo que la ciudad de Ponce enfrenta un momento de crisis bajo la dirección de Meléndez Altieri con quien no tiene ningún tipo de relación y nunca ha conversado con ella. “Hemos tocado fondo y no se puede poner peor”, sostuvo. Recordó la transformación que disfrutaron los ponceños bajo la época del hoy fenecido Rafael Cordero Santiago y el Plan Ponce en Marcha durante la administración del gobernador Rafael Hernández Colón.
“(Ponce) era un centro de atracción para todo el mundo. (Ahora) yo paseo por las calles de Ponce y duele en el corazón ver la decadencia, el abandono, la falta de mantenimiento. ¿Cómo hemos llegado a eso? Es algo bien deprimente”, se quejó.
Vicéns, quien es abogada de quiebras, acusó a Meléndez Altieri de carecer de capacidad administrativa y, aunque reconoció los problemas económicos que enfrenta el gobierno central, señaló que el descalabro fiscal en Ponce lo agudizó la propia alcaldesa con sus desaciertos. Criticó que la inestabilidad es tal que bajo la administración de Meléndez Altieri han pasado cinco directores de Recursos Humanos, cinco directores de Finanzas, dos directores de la División Legal, así como cambios continuos en la dirección de la Oficina de Prensa y la Oficina de Cultura y Turismo, entre otros.
“Mire, este municipio está quebrado. Aquí no hay dinero para echarle cloro a la piscina Vassallo, los empleados municipales no tienen dinero para comprar hilo para el trimmer, no hay dinero para nada. Aquí las prioridades están atravesadas. ¿Por qué tenemos aquí a ex empleados del municipio de Guaynabo? ¿Qué es lo que hay detrás de todo esto?”, planteó.
Denunció que Meléndez Altieri eliminó el puesto del administrador municipal y en su lugar creó los puestos de Gerente de Operaciones, Gerente Administrativo y una secretaria para esa oficina. Explicó que cada uno de esos gerentes devengará un salario ascendente a $70 mil lo que contrasta con los $90 mil que ganaba el administrador o vicealcalde. “Entonces dice que no hay dinero”, debatió. Instó a los ponceños “a perder el miedo” rebelarse contra el supuesto desastre provocado por la alcaldesa.
Candidaturas en el PPD de Ponce
Vicéns, quien integró la papeleta del PPD en 2016 para ayudar a su amigo Víctor Vassallo, no se considera una política tradicional, aunque creció en ese ambiente ya que su fenecido padre Enrique “Coco” Vicéns fue senador y legislador municipal por los populares.
Al no considerarse una política de carrera, Vicéns dice que no tiene intenciones más allá de su rol como legisladora municipal. De hecho, sostuvo que quiere analizar si regresa nuevamente como representante popular ante la Legislatura ponceña. Sin embargo, al inquirirle sobre si un movimiento de pueblo que impulse su persona como candidata a la alcaldía le haría cambiar de parecer respondió que “en la vida tu no puedes decir que no a nada, pero eso no está en mis planes”.
En cuanto al candidato que el PPD debe postular como candidato a la alcaldía, Vicéns opina que debe ser una persona de unidad que se olvide de los separatismos y divisiones personalistas que han socavado a su partido por los pasados años. De paso, exhortó al presidente del PPD, Héctor Ferrer, a poner disciplina y “mano dura” en Ponce. “Hasta que esas diferencias del partido en Ponce no desaparezcan no vamos a prevaler en una próxima elección”, mantuvo.
