Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz
Guayanilla, 28 de marzo de 2024 – “No soy una persona malagradecida, soy una persona realista”, reaccionó el alcalde novoprogresista de Yauco, Ángel Luis “Luigi” Torres, ante la avalancha de cuestionamientos pronunciadas por su exjefe Abel Nazario Quiñones durante un diálogo con este medio. Catalogó las expresiones en su contra como lamentables y desacertadas.
Torres recordó las “batallas” que ha debido dar como ejecutivo municipal “después de todos los procesos que Yauco ha enfrentado como ciudad”. Dijo que está concentrado en un proceso duro de reconstrucción en el que ha tenido que luchar con agencias como FEMA y COR3.
En respuesta a señalamientos de Nazario Quiñones, Torres ripostó que como funcionario durante la incumbencia de Abel “yo me entregue en alma, vida y corazón por mi ciudad y por él para que él fuera reelecto, para hacer todo el proceso para que Yauco se convirtiera en una gran ciudad”.
El exalcalde y exsenador dijo que Torres lo rechaza al sostener que “yo entendía que era mi amigo y un amigo no hace lo que él hace”. Sin embargo, Torres replicó que es todo lo contrario. “Desde antes de yo ser alcalde las acciones de su parte hacia mi persona demostraban todo lo contrario. De alguien que no es amigo, de alguien que no es leal y de alguien que cuando estuvimos en el campo de batalla éramos buenos”, respondió.
Dio a entender que una vez asumió la dirección del municipio de Yauco, Nazario Quiñones pretendía dirigirlo tras bastidores “sino te desprestigio, te humillo y hago todo que sea para que no estés en la posición que estás”.
Durante el diálogo con este medio, Nazario Quiñones hizo un recuento de cómo impulsó a Torres a nivel municipal e incluso a puestos estatales bajo la administración del entonces gobernador Luis Fortuño y finalmente como candidato a la alcaldía de Yauco en 2016.
Reveló que durante un acto religioso por la difunta madre del alcalde éste inexplicablemente y sollozando le pidió perdón. “A los tres días me arrestaron. Eso te lo dice todo”, sentenció.
Empero, Torres negó esa afirmación al decir que su llanto obedeció al momento de perder a su madre y a que intentaba recobrar una amistad lacerada con el entonces senador. Torres alegó que las críticas de hacia su persona son parte de una campaña para favorecer al exrepresentante Víctor Torres, quien también aspira a alcalde por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y es favorecido por Abel.
Sostuvo que el exlegislador lleva tres años de campaña “y no ha pegado en la ciudad”. “Fue un mal representante y el pueblo lo sabe”, dijo y lo acusó de reclutar a Nazario Quiñones para que le ayude a buscar votos casa por casa.
Agregó que las declaraciones en su contra “son, no solo una faena política, sino personalista y revanchista”. Defendió su gestión como alcalde y negó que haya abandonado los sectores marginados como apuntó el exalcalde Nazario. Reconoció los logros de Nazario como alcalde, pero se los atribuyó al decir que “yo fui el gestor principal”.
Más adelante indicó que el aumento de salario a $5 mil se basó en una ley y ocurrió luego de devolver la jornada regular a los empleados municipales.
