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San Juan, PR / 29 de octubre de 2021 – El Negociado de la Policía activó hoy un plan de contingencia contemplado para atender las ausencias de agentes por el paro de tres días en la uniformada.
El paro, según la Policía, mantiene a 1,900 agentes ausentes a través de las comandancias alrededor de la isla.
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, explicó que el plan contempla la activación de agentes de unidades especializadas, policías municipales, agentes adscritos a taskforce federales y otras agencias con oficiales de ley y orden como son el Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), entre otros componentes.
“El plan le da flexibilidad a cada comandante de área para asignar personal de apoyo a base de la necesidad de la zona. Estamos en constante monitoreo y en comunicación directa con los alcaldes y los comisionados de policías municipales para identificar las necesidades de cada área, que suelen ser distintas”, agregó el comisionado de la Policía.
Aclaró, además, que contrario a lo reportado en las redes sociales, todos los cuarteles se encuentran operando.
“Tenemos menos personal laborando, pero estamos monitoreando las necesidades para proveer los refuerzos necesarios”, señaló.
El jefe policial exhortó a los policías “a poner la seguridad de nuestra gente por encima de todo. En mis 34 años, la Policía que conozco nunca ha puesto la seguridad del pueblo en riesgo. El compromiso de nuestro gobernador es y continuará siendo atender el reclamo de todos los policías”.
Mientas, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres Ríos, comentó que esa agencia “está poniendo todos sus recursos a la disposición de la Policía de Puerto Rico. Nuestra misión es poder proveer herramientas y mejores condiciones de trabajo a nuestros policías y a todos los negociados. El compromiso de este servidor y del Gobernador es hacerle justicia a los uniformados que merecen un retiro digno después de trabajar por tantos años y arriesgar sus vidas. No descansaremos en buscar alternativas para que puedan continuar cumpliendo con su misión de proteger vidas y propiedades”.
El primer día de paro de los policías del país -la protesta se extenderá hasta el 31 de octubre- ha dejado un notorio ausentismo en los cuarteles de la uniformada en la Isla.
La manifestación de los agentes, tanto de los turnos regulares como especiales, busca reclamar por el pésimo escenario de su retiro.
El presidente del Concilio Nacional de Policías (Conapol), Fernando Soler, indicó a un diario nacional (El Nuevo Día) que “hay un promedio de mil ausencias por turno de ocho horas de trabajo, cuando en situaciones normales las ausencias podrían llegar a unas 200 o 300 por turno”.
Agregó que “los policías están molestos y no se les puede quitar la razón. Esta situación, y hay que ser sincero, no es del gobierno actual y lo provocó la administración de Alejandro García Padilla que se le ocurrió la idea de incluir agentes del orden público en la Ley 3 de 2013”.
Según informes de prensa, los policías nunca cotizaron para el Seguro Social y tienen pensiones equivalentes al 30% y el 40% de su salario más alto.
Para afrontar esta situación, y tras un acuerdo bipartita entre legisladores del Partido Nuevo Progresista (PNP) y del Partido Popular Democrático (PPD), se sometió el proyecto de la Cámara 1074, el cual viabiliza la realización de tres nuevos sorteos de la Lotería Electrónica para allanar fondos a los sistemas de retiro que cubren a los policías, además de a los bomberos, oficiales de custodia y paramédicos.
Mientras, la Comisión de Salud, presidida por la representante Sol Higgins Cuadrado, realiza audiencias públicas que buscan enmendar la Ley 72 de 1993 (“Ley de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico”), para incluir como beneficiarios del plan de salud del gobierno a los policías estatales y municipales, retirados y activos, sus cónyuges e hijos.
La fuerza policíaca de Puerto Rico suma cerca de diez mil efectivos, después de que el pasado 14 de octubre la Policía informara que había despedido a 645 agentes que no se habían presentado a trabajar.
Además, hay 595 policías desarmados.
