Periódico el Sol de PR
Por: Danny Hernández
28 de junio de 2022-Don Pedro Albizu le llamaba el momento de la suprema definición, o Yankis o Puertorriqueños. Esto refiriéndose al momento en que los nacidos en la isla tendrían que elegir si integrarse o independizarse.
Ante ese planteamiento los estadistas comienzan ya el venteo de sus preferencias políticas que no es más que un mero deseo de integrarse a otro país al que ellos ven como la tierra prometida. Una especie de talismán que los protegerá contra todo mal y que en su consecución los elevaría a una especia de clase superior según muchos de ellos conciben al americano.
Han gobernado, han tenido la mayoría legislativa, la mayoría también en el tribunal supremo, mantienen reuniones y centros de reunión en todo el país, recogen millones de dólares para su causa en pomposos lugares… pero dicen ser las víctimas de los otros grupos de minoría.
Hoy se enfrentan a una legislatura federal que ve con mucho recelo anexar un país caribeño adulto con sus propias “malas mañas”.
Con estas dos bases, independentistas claros en sus objetivos de hasta sufrir cárcel por su ideal y del otro lado estadistas luchando también, pero con delirio de persecución imaginaria y complejo de víctimas; pasamos a los populares de tradición aferrados a una quimera donde piensan que con no mirar hacia la colonia dejan de serlo. Piensan muchos invocando el nombre de Muñoz Marín como especie de escudo protector, que seria una afrenta al Partido Popular Democrático no defender el estatus actual. Un estatus que ha sido desmantelado y destripado por la metrópoli federal en todas las oportunidades bajo administraciones republicanas e incluso demócratas.
El PPD no ha podido articular una oposición clara a la estadidad. Y sus argumentos contra un reclamo de mayor “soberanía” dentro de sus filas los lleva a levantar la bandera de la pobreza y el comunismo como si todo fuera lo mismo. Y causa una rebeldía entre las filas de populares soberanistas que llevan décadas reclamando ser una fuerza viva y clave para las pretensiones de victoria del PPD en cualquier comicio electoral.
Dentro de esa maraña de luchas los populares no saben a que esquina aliarse. Cada mañana se levantan buscando la bandera que de todos lados recibe vientos cortantes y no le permiten desplegarse como estandarte de ninguna alternativa viable, real ni unificadora. Unión, equipo, solidaridad, firmeza y liderato. Todas esas palabras vienen en la reválida de los populares. Que
ya se las movieron de fecha de noviembre a agosto. Así que se les acortó el tiempo para aprenderse las respuestas a unas preguntas de escoger que tienen demasiadas opciones. A un Cierto y Falso donde todas parecen ser ciertas, pero a la misma vez podrían ser falsas. A un llena blanco que nadie encuentra las palabras correctas con las cuales llenarlo. ¡Ah, y las preguntas de desarrollo! Esas son las que más puntos valen y para las que cada cual tiene su propia teoría.
