Por Agustín Muñoz / El Sol de PR
El senador Nelson Cruz (PNP-Ponce) respaldó la iniciativa de la organización “Tibeños Unidos, Inc.” que propone administrar y operar el Centro Ceremonial Indígena de Tibes, cuyo propietario es el Municipio de Ponce. Al mismo tiempo, descartó que el yacimiento arqueológico sea transferido a la Compañía de Parques Nacionales como se ha rumoreado.
“Yo soy aliado de este grupo de Tibes y voy a ser un ente intermediario con la alcaldesa para que eso (la propuesta comunitaria) se logre. Creo que en manos de la comunidad sale mejor”, expresó el legislador, quien asegura que la alcaldesa de Ponce, María E. Meléndez Altieri, “ve con buenos ojos el asunto y creo que se va a dar”.
Cruz dijo que la comunidad de Tibes está bien organizada para trabajar el Centro Ceremonial.
El yacimiento arqueológico aparentemente es víctima de la falta de recursos económicos que también socava la operación y mantenimiento de otros principales atractivos turísticos de la ciudad de Ponce bajo la titularidad del Gobierno Municipal. En Tibes, la atención al Centro Ceremonial es mínima, pues carece de guías y apenas tiene recursos para su limpieza y conservación.
Un empleado de Desarrollo Municipal, cuyo nombre se reservó, compartió que los turistas que visitan el Centro de Tibes “hacen el recorrido solos, no hay quien les explique”.
Las primeras investigaciones sobre el yacimiento primitivo en Tibes ocurrieron durante la administración municipal del hoy fenecido Joselyn Tormos Vega, quien le dio la encomienda al arqueólogo Juan González. Con González al frente, el trabajo de excavación integrado por arqueólogos, geólogos e historiadores descubrió unos siete bateyes indígenas, dos plazas ceremoniales, así como amuletos, vasijas y cerámicas. Luego se construyó el edificio que alberga parte del legado de nuestros ancestros.
A raíz de la salida de Tormos Vega, el arqueólogo González declinó entregar la documentación primaria de su investigación al alegar que era propiedad intelectual suya. Su negativa provocó reacciones en su contra de otros arqueólogos y el sector cultural de Ponce. González se mantuvo y nunca entregó los documentos.
Tras la llegada del alcalde Rafael Cordero Santiago, su administración delegó el desarrollo del centro ceremonial a Maruja Candal y a su equipo de trabajo de la Oficina de Desarrollo Cultural. Entre muchas iniciativas, se desarrollaron investigaciones científicas, se estableció una fundación y surgió el certamen “Descubre tus raíces en Tibes” que impactó a los estudiantes de las escuelas públicas y privadas de la isla. El concurso promovió la realización de obras teatrales, bailes, obras literarias, maquetas y pintura con temas indigenistas. Ya no existe.
Contactada por el periódico El Sol de Puerto Rico, Candal lamentó lo que ha sucedido con el centro indígena. “Todo eso se vino abajo. Yo no puedo explicar lo que siente mi alma y mi corazón de haber dejado mi vida por Ponce y verlo destruido”, exclamó Candal, quien por 12 años dirigió la Oficina de Desarrollo Cultural de Ponce.
Descrita como una mujer entregada a la cultura ponceñista, Candal analizó “de qué sirven las instalaciones culturales si no hay una programación coherente que vaya de acuerdo con los fines a los que fue creado”.
