Por Agustín Muñoz/El Sol de Puerto Rico
Regresó a la música, su pasión. Luego de un largo periodo gris oscuro que le provocó su salida como alcalde de Guayanilla y su confinamiento con grilletes en su hogar por el delito de corrupción, Edgardo Arlequín Vélez vuelve a los escenarios como músico.
Durante una entrevista con El Sol de Puerto Rico, Arlequín Vélez reveló que junto a unos amigos organizó una orquesta bajo el nombre de “Son de Salsa”, cuyo repertorio gira alrededor de los éxitos musicales de los afamados Héctor Lavoe y Willie Colón. Una orquesta de dos trombones, percusión, piano bajo y dos cantantes.
Explicó que, aun bajo arresto domiciliario, tenia permiso del sistema penal para participar en espectáculos. “Estoy practicando mi instrumento, el trombón, que es algo que me apasiona y con mi grupo por ahí tocando una que otra actividad. Hemos tocado en San Lorenzo, San German, Guayanilla, aunque no tenía mucha libertad para promover el grupo”, dijo el exalcalde.
Agregó que “ahora cuando tenga la libertad, pues, saldré a la calle a reunirme con alcaldes, con promotores, para mantener el grupo trabajando y entretenerme porque es algo que me gusta”. Previo a su involucramiento en la política partidista en su pueblo, Arlequín Vélez dirigió exitosamente la Banda Escolar de Guayanilla.
En el 2001 fue elegido alcalde, pero a finales de 2015 fue acusado y hallado culpable por hostigar sexualmente a la empleada municipal Lumari Torres Pérez y por violación a la Ley de Ética Gubernamental. Fue recluido en prisión y apeló la decisión. Luego el gobernador Alejandro García Padilla le conmutó la sentencia por lo que quedó recluido en su hogar y con vigilancia de un grillete electrónico. Sin embargo, el pasado 4 de diciembre, el Tribunal de Apelaciones revocó el veredicto de culpabilidad del tribunal inferior por supuesta violación del Artículo 4.2 de la Ley de Ética Gubernamental (corrupción).
El panel de jueces que intervino en el caso de apelación del exalcalde popular consideró que durante el proceso judicial no se demostró que, en la imputación de acoso sexual, por el cual se le acusó, Arlequín Vélez haya incurrido en violación a la Ley de Ética Gubernamental.
En su sentencia, el Tribunal Apelativo dice que “el delito de corrupción no comprende beneficios de carácter abstracto, es decir, beneficios de índole emocional, sentimental, espiritual, mental, síquico, estético o de similar clase”. Agrega más adelante que “en este caso no hubo prueba de que el apelante recibiera, o intentase, recibir algún beneficio o ventaja de carácter económico concreto u objetivo”.
El abogado Carlos Padilla, defensor de Arlequín Vélez, expresó que, si el Estado acude en apelación del Tribunal Supremo, como es posible, no tiene razón para recurrir al alto foro judicial. “Desde Instancia la prueba era clara para que lo absolvieran”, dijo Padilla. Agregó que la revocación “es una victoria para todo el mundo, obviamente para Arlequín, que demuestra su inocencia una vez más y para el sistema también porque el hecho de que casos inmeritorios lleguen al sistema y que venga un juez, sin prueba, y lo declare culpable, entiendo que cuando el sistema corrige ese error, entonces tiene que ser una victoria para el propio sistema”, alegó.
Sobre el retiro del grillete, el exalcalde dijo que ya notificó al Técnico Sociopenal sobre la decisión a su favor y espera por la Junta de Libertad Bajo Palabra. Indicó que al momento prefiere seguir bajo las reglas del sistema. “No tengo mucha prisa. Lo importante es ir avanzando en este proceso y demostrar nuestra inocencia. El social me dijo que ya yo era una persona libre, pero me dejo llevar por las normas”, señaló.
