Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz
Ponce, PR / 25 de abril de 2024 – Los recientes hechos de violencia contra mujeres en Puerto Rico, algunos con víctimas mortales, mantiene inquietas a las autoridades quienes analizan diversas maneras para minimizar la ocurrencia de esos incidentes. A la fecha, según el Observatorio de Equidad de Género, han ocurrido en la isla unos 32 casos de violencia en contra de mujeres.
De esa cifra se destacan ocho muertes violentas. En el caso de la región policial de Ponce solo dos féminas han sido víctimas de agresiones en lo que va de este año. Ambas ocurrieron en Yauco por parte de una pareja, informó el sargento Edgar Olivera. Otros casos parecidos se han sucedido en municipios de la zona metropolitana y norte de la isla.
El año 2023 finalizó con 23 feminicidios, mientras que hubo 15 muertes de féminas en cada uno de los años 2021 y 2022, en toda la isla. En Puerto Rico se declaró de estado de emergencia por el incremento en los casos de violencia de género mediante la Orden Ejecutiva número 2012-13.
La situación en la isla, aunque no compara con el ritmo de agresiones y muertes en los países de América Latina (AL), si ha aumentado sus cifras de feminicidios en los últimos cuatro años, según organismos oficiales. La estadística en AL es trágica ya que en 2022 unas 4 mil mujeres se sumaron a la lista, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Del informe de la Cepal se extrae que en Puerto Rico se registró un 75 por ciento o más de muertes de mujeres perpetradas por la pareja o expareja.
El teniente Herminio Ramos, director de la División de Homicidios de la región policial de Ponce, explicó que el término feminicidio comenzó a utilizarse en la isla a partir del 2021. Citó un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que reveló que entre el 2020 y 2021 ocurrieron unas 81 mil muertes de mujeres en el mundo de las cuales 41 mil se catalogaron como feminicidios.
Sin embargo, el teniente Ramos aclaró que no todas las muertes de mujeres se catalogan como feminicidios. “Si nosotros podemos determinar que la persona (mujer) ha tenido algún vínculo o alguna relación con una organización criminal o se podría determinar que estaba en otras situaciones, no es un feminicidio”, dijo el oficial de la Policía.
El gobierno está inmerso en acciones que conduzcan a reducir los feminicidios. Ramos no pertenece a la zona policial donde un individuo asesinó a una mujer en el cuartel municipal de Comerío, pero analizó que allí pudo ocurrir lo que ellos describen como “un suicidio por policía”. Eso significa que una persona que ataca a otra para matarla y no tiene el valor para suicidarse realiza el atentado a sabiendas que su ataque será repelido por la Policía y puede morir en el acto.
“Eso es provocar a la policía para que le quite la vida porque él no tiene las agallas para quitarse la vida él mismo”, indicó el teniente Ramos, un experto negociador. El funcionario policial lamentó que “en este país se ha perdido la tolerancia, aquí nadie quiere hablar, aquí todo el mundo quiere resolver las cosas a su manera”.
Recordó que el gobierno está inmerso en acciones que conduzcan a reducir los feminicidios. Mencionó, entre otras iniciativas, el protocolo suscrito por siete agencias para ayudar a las víctimas y agilizar las investigaciones.
