La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) catalogó el anuncio de la Secretaria de Educación de implementar periodos de clases de 50 minutos como “un triunfo de la lucha magisterial y una oportunidad magnífica para ampliar el ofrecimiento académico a los estudiantes”. Indicó que esta ha sido una lucha histórica de ese sindicato.
“Una de las demandas de la huelga magisterial del 2008 fue precisamente establecer periodos lectivos de 50 minutos y ofrecer una clase adicional a los estudiantes de las escuelas. En aquel momento la administración del Secretario Rafael Aragunde y el gobierno de Aníbal Acevedo Vilá mantuvieron una posición intransigente aún a costa de los beneficios pedagógicos de la medida. En el 2013 nos reunimos con el Secretario Rafael Román para reiterar está demanda”, indicó Mercedes Martínez Padilla, presidenta de la FMPR. Román implementó los periodos de 50 minutos, pero los eliminó al cabo de un semestre.
La portavoz federada sostiene que “los periodos de 60 minutos, junto a los cierres masivos de escuelas, han implicado la eliminación de unas 20,000 plazas de maestros”. En el 2008 habían 48,000 educadores, cifra que se ha reducido al presente a 28,000. Esto representa una perdida de un 42% de plazas en 10 años.
“El Departamento de Educación ha buscado reducir la plantilla magisterial a costa de la calidad de la educación pública por medio de tres mecanismos: 1) los periodos lectivos de 60 minutos que permiten eliminar un curso y miles de maestros; 2) el aumento desmedido en la cantidad tope de estudiantes por grupo a más de 30 por salón creando hacinamiento y evitando la atención individualizada a los niños, y; 3) el cierre de alrededor de 562 escuelas en 5 años”, añadió Martínez Padilla.
La FMPR señaló que “la implementación de los periodos de clase de 50 minutos es justa para los maestros y sus estudiantes. Amplía la oferta de cursos e incrementa la formación académica integral de los niños. Permite a los educadores el establecimiento de un periodo institucional para preparar sus cursos, citar padres, reunirse en equipo y otras ventajas”.
No obstante, Martínez Padilla expresó que “se trata de una medida incompleta si no se reducen los tamaños de los grupos de estudiantes y se revocan los cierres de escuelas. Hacemos un llamado a que se haga justicia completa pues lo que está en juego es edificar un sistema educativo de excelencia para nuestros niños, niñas y jóvenes”.
