Ponen en duda autoridad del alcalde de Guayanilla

Por La Redacción/El Sol de PR

Guayanilla, PR (18 de marzo de 2021) – Un marullo de críticas está cubriendo la labor que supuestamente está desempeñando la esposa del alcalde Raúl Rivera dentro del Ayuntamiento de Guayanilla. La incomodidad es tal que algunos ciudadanos comentan que Guayanilla ”tiene una alcaldesa no electa”, en alusión a las funciones que alegadamente se atribuye la Primera Dama, Astry Rodríguez.

A Rodríguez se le imputa asumir la autoridad para entrevistar a nuevos empleados en menoscabo de las funciones de la Oficina de Recursos Humanos Municipal. Asimismo, se comenta que “da instrucciones a los empleados como si fuera supervisora”. El alcalde Rivera no respondió a nuestras llamadas telefónicas.

Una ojeada a las redes sociales refleja el disgusto de guayanillenses por el trato que supuestamente están recibiendo cuando acuden a recibir servicios en la alcaldía. Incluso, se reseñó una supuesta disputa entre el primer ejecutivo municipal y una legisladora local del Partido Nuevo Progresista (PNP) por la negativa de la mujer a defender un proyecto de ordenanza municipal. Trascendió que durante una reunión reciente para llenar las vacantes de tres legisladores municipales, Rivera reprendió al grupo con la amenaza de expulsarlos de sus puestos si votaban contra los proyectos que les refería. La reunión se convocó para completar la matrícula de once legisladores del PNP en la Legislatura Municipal. 

Un incidente que causó una gran molestia en los residentes del área fue la expulsión de un comerciante que durante varias décadas vendía viandas frente a un supermercado de la localidad. Al hombre, identificado como José Velázquez, le fue removido el vehículo del lugar mientras convalecía de una condición de salud. Según su hija, Marangely Velázquez, la acción de las autoridades municipales les tomó por sorpresa. “Desalojaron el lugar de trabajo de mi padre donde (h)a estado x 46 años sin ningún motivo. (S)solo xq afeaba el lugar y todo un pueblo conoce a mi padre (,) un hombre humilde y muy trabajador y de buen gesto con toda persona”, escribió la fémina en su página de Facebook al tiempo que agradeció el aprecio de la comunidad hacia su progenitor.

En reacción al desalojo, guayanillenses como Ram Ivette expuso que “el alcalde, debe dar una explicación; porque esto nunca se había visto en nuestro pueblo. Sr. José, es conocido por todo los ciudadanos y él estaba haciendo un trabajo honrado”. Por su parte,  Marian Tamari Supúlveda Orengo conminó al alcalde Rivera a  que “le haga un puesto digno en el mismo lugar. Ya las personas sabían donde ir a buscar sus frutas y verduras. A menos que el alcalde le de ayudas económicas que cubran sus gastos”. Mientras, otros comentaristas avalaron la acción del gobierno municipal.

Por otro lado, Isiamara Avilés, propietaria del Centro de Tutorías Aprenda, dedicado al servicio directo a la comunidad de niños y jóvenes sordos y los niños con autismo, denunció que también fue desalojada de un local que anteriormente le fue facilitado por la administración del alcalde Nelson Torres Yordán. 

Explicó que originalmente ofreció sus servicios de Estimulacion Sensorial y Neurofuncional, Intervención Temprana en la Niñez en las facilidades de la escuela del barrio Magas Arriba, la cual sufrió graves daños por los terremotos. Dijo que acudió a Torres Yordán, quien mediante la aceptación de la Legislatura Municipal accedieron a proveerle un vagón ubicado en la escuela clausurada de la Playa de Guayanilla. Indicó que luego de invertir esfuerzos y fondos personales en el traslado del vagón a una nueva ubicación, la admisnitración del nuevo alcalde de Guayanilla se apropió del furgón basado erróneamente en que no le pertenecía. Avilés señaló que pagaba una renta al Municipio por el uso del vagón de servicios a niños de educación especial.

Dijo sobre el incidente que“me destrocé, lloré de impotencia y de sentimiento…los niños cuentan conmigo, muchos (de) los padres que esperan por mí, por mi lugar nuevamente. Muchos viven en el campo. No tienen transportación… y lloré, lloré”.

“Las palabras del alcalde fue que rentara un lugar porque él no me podía ayudar”, aseguró la especialista. Agregó que ante su situación se vio en la obligación de mudarse al municipio de Yauco desde donde opera temporalmente. La acción del alcalde Rivera provocó el desplazamiento de siete profesionales en el área de la atención a niños con discapacidades.

“Lamentablemente no hay opciones para ayudar a mis niños en el pueblo de Guayanilla. Perdí la fe en las personas que presiden este pueblo”, expuso Avilés, quien es madre de un niño con autismo.

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