Inter News Service / Opinión Rafael Santiago Medina
San Juan / 8 de noviembre de 2022 – Según los planes de la actual administración del gobernador Pedro R. Pierluisi, una persona de 45 o 50 años probablemente no podrá nunca ver optimizadas las condiciones de las carreteras y avenidas de Puerto Rico.
Según el director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Edwin González Montalvo, tomará unos 45 años poder poner en condiciones óptimas el sistema vial de rodaje para los vehículos de motor. No estamos hablando de monumentales construcciones de vías de rodaje. Se trata del mantenimiento y optimización de sus condiciones.
O sea que, de acuerdo con González Montalvo, optimizar las avenidas y carreteras del país con trabajos de mantenimiento tomará más tiempo que lo que tomó la industrialización y el desarrollo económico e infraestructural de Puerto Rico con el programa “Manos a la Obra”.
El sistema de carreteras de Puerto Rico se compone de aproximadamente 14,400 kilómetros (8,948 millas) lineales de rutas estatales bajo mantenimiento del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP). Se divide en cuatro redes: primaria, primaria urbana, secundaria o intermunicipal y terciaria o local. Las carreteras pueden pertenecer a más de una red.
Datos de la Administración Federal de Carreteras indicaba que únicamente un 17.4% de los puentes en Puerto Rico están en buenas condiciones. De los 2,335 puentes que hay en el país, 410 están identificados como en buenas condiciones, 1,613 aparecen que tienen una condición razonable, mientras que 312 se identifican como en pobre estado. Sin duda, la obsolescencia se ha apoderado de las vías de rodaje para los vehículos de motor en Puerto Rico, así como de gran parte de nuestra infraestructura.
De modo que, si usted es un ciudadano de 45 años o más, pierda las esperanzas de ver en óptimas condiciones las avenidas y carreteras de Puerto Rico, porque para cuando dice González Montalvo que eso será posible, la probabilidad es que usted ya habrá muerto o estará en una ancianidad de 90 años o más.
Amerita decirle en un lenguaje castizo a este burócrata de la administración gubernativa del gobernador Pierluisi: “Cuán largo me fiais el progreso infraestructural del país”.
No hay dudas de que un buen gobierno tiene que planificar a mediano y largo plazo, pero no es para tanto en asuntos tan urgentes y vitales para el país como optimizar las vías de rodaje de los vehículos de motor.
No se trata de un lujo o una opción de mero placer para salir de viaje por el país. Lo que está envuelto en este asunto del buen estado de las avenidas y carreteras es nada menos que la salud de la economía, con la transportación por las vías de rodaje de los bienes del país.
Sin haber un sistema de transportación de mercancías a través de trenes, las avenidas y carreteras constituyen las únicas vías de rodaje para transportar los cargamentos de bienes, los alimentos y el combustible de un lado a otro del país.
Pensar a largo plazo no es retardar las mejoras infraestructurales necesarias y ralentizarlas tanto en el tiempo, como para tener que esperar demasiado por ellas. Se le fue la mano con los planes de gobierno a largo plazo al director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT).
