Por: Dra. Samara Lugo Rullán, Psicóloga Industrial/Organizacional
No todas las personas son amantes de los animales, sin embargo las mascotas pueden ser una fuente de felicidad y aportar a nuestra salud mental. Los animales suelen brindar amor y compañía a quien les cuida. Creando un vínculo significativo con sus dueños. Son una responsabilidad, hay que cuidarlos, protegerlos y amarlos como un miembro más de la familia. Ellos nos regalan de vuelta alegría y fidelidad. Los niños que crecen con mascotas tienen muchos beneficios en su desarrollo, siempre y cuando se les enseñe a respetarlos, quererlos y cuidarlos efectivamente.
Como ya mencionamos son muchos los beneficios que una mascota nos puede brindar. Sobre todo a mejorar nuestra salud mental y emocional. Reduce la ansiedad, el estrés, permite una sensación de seguridad, ayudan a una mejor socialización, incrementa la autoestima, desarrollan el afecto, las destrezas de comunicación y sobre todo permite desarrollar el sentido de responsabilidad. Ayuda en las funciones sensoriales y motrices. Permite un mejor aprendizaje y activación mental, mientras promueve la actividad física. Por lo tanto hace posible que tengamos beneficios psicológicos, sociales y físicos. Por ende en muchos lugares comenzaron a integrarlos como parte de terapia para ayudar aquellos que necesitaban de la alegría de un organismo vivo de cuatro patas.
Se ha demostrado que las terapias con animales tanto en niños y adultos arrojan resultados positivos en el bienestar de quienes la utilizan. Niños con algún diagnostico o trastorno pueden tener mejoría al contacto con un animalito. Incluso algunos hospitales tienen como parte de un programa de recuperación para los pacientes el contacto con perros de terapia y apoyo emocional, este le permite mejorar su ánimo y por consiguiente les ayuda a fortalecer su sistema inmunológico y regular sus emociones. Sintiendo una mejoría en su condición. Además se ha comprobado que terapias con animales con niños con autismo permiten una mejoría en su habilidad social. En estos casos también se está utilizando la equinoterapia. Siendo el caballo un medio para que el niño pueda regular sus habilidades sociales y desarrollo de la comunicación. De igual forma centros de cuidado de ancianos está integrando terapias asistidas con perros permitiendo reducir sentimientos de soledad, disminuir síntomas depresivos e incluso regular su presión arterial. Logrando que las personas de la tercera edad se sientan motivados y con un mayor positivismo.
Además hay perros entrenados para cuidar de aquellas personas que tienen alguna condición o discapacidad, sirviendo de guía. Son perros de servicio, estos avisan cuando debe tomar el medicamento, brindan una alerta cuando están próximos a un ataque, le indican el camino, perciben sonidos, entre muchas otras tareas que ayudan a una mejor calidad de vida de quien lo necesita.
Igualmente otros animales además del perro y el caballo como lo son el conejo, guimo, peces, delfines, gatos, entre otros sirven para brindar terapia y alegría. Estos se conocen como animales de confort, terapia o apoyo emocional. Quiere decir que las mascotas son esenciales y nos brindan de múltiples beneficios tengamos o no una condición física o mental.
Por tales razones demos el espacio a nuestras mascotas a que sean parte integral de nuestra vida, nos llenen de amor y bienestar. Cuidemos de ellos y eduquemos a que por ninguna razón sean maltratados o abandonados en las calles. Seamos responsables en el control de la propagación (esterilización) de los mismos y su vacunación.
