Por Agustin Muñoz/El Sol de Puerto Rico
El incremento peligroso de los homicidios y otros delitos Tipo 1 en la ciudad de Ponce es tema de discusión y preocupación entre la ciudadanía de esta municipalidad. Tres pasados alcaldes de Ponce compartieron con El Sol de Puerto Rico sus pareceres sobre coomo se puede lidiar con la anómala situación.
Jose S. (Jossito) Dapena Thompson (PNP 1986-88)
Durante la incumbencia de Dapena Thompson ocurrieron en Ponce eventos similares a los actuales en el campo de la delincuencia y en conjunto con las autoridades estatales y federales, su grupo de trabajo ayudó, recordó, a combatir efectivamente a los grupos dedicados al trasiego de drogas de entonces. Para lograr ese objetivo, explicó, concentró un grupo de trabajo de la Policía Municipal, debidamente adiestrado, que colaboró positivamente bajo la jurisdicción estatal.
Dapena Thompson propuso a las autoridades locales el entrenamiento especializado a policías municipales ponceños para el control del crimen, además de localizar cuarteles en sectores principales de delincuencia en la ciudad.
“Cuando estuve en la alcaldía yo convertí a la Policía Municipal en un cuerpo policiaco de verdad. Tanto así, que incluso le suplía equipo a la Policía Estatal. También le suplía, si mal no recuerdo, un grupo de 11 o 12 policías municipales que envié a entrenar a los Estados Unidos con el FBI y con to’ el mundo. Y te puedo decir que acabamos con aquellas gangas de la Playa (de Ponce).
Este es un momento donde todos los recursos habidos y por haber de los gobiernos municipales y estatales deben aunar fuerzas. El cuerpo de la Policía Municipal de Ponce debe correr en la misma dirección”.
Dapena Thompson planteó que se identifique los núcleos de mayor incidencia criminal y se actúe sin dilación. Se remontó a los años en que en el área de la urbanización Santa Maria existió un movimiento de delincuentes que atemorizó a los residentes de la zona. Sobre eso dijo que “yo metí un cuartel en el mismo centro donde estaba el problema con gente verdaderamente entrenada que no se encomendaba a nadie”. Se refirió al centro comunal de Santa Maria convertido en precinto policial municipal.
El ex alcalde del PNP fue enfático al señalar que en Ponce “debe haber una persona con verdadero compromiso de hacer valer la ley y que no establezca excepciones”. “Hay que ser bien selectivo en la selección de los grupos de trabajo y que no sean vulnerables a que los compren”, recomendó.
Delis Castillo (PPD 2004-2005)
Para la sucesora del fenecido Rafael “Churumba” Cordero Santiago, el problema del alza en la incidencia “es preocupante y la gente está temerosa”.
“A mi me da la impresión de que no se está haciendo un frente común. No hay un plan establecido ni de la Policía Estatal ni de la Policía Municipal”.
Delis Castillo mencionó que mientras estuvo en la alcaldía ocurrieron focos de delincuencia en residenciales y otros sectores que afectaron la cotidianidad de los ponceños. Para enfrentar eso, dijo que se convocó a los grupos gubernamentales concernidos y cada cual con sus recursos dirigían sus esfuerzos “en una sola dirección”. “Eso parece que no está sucediendo aquí”, opinó.
“La persona que está a cargo del municipio es la persona que debe ser la voz en todo esto y para mi esa persona no se motiva a presentar un plan. Quizás piensa que eso es asunto de la Policía. Eso no es así, eso es una cosa de administración, de recursos”.
Castillo sugirió a la alcaldesa Maria E. Meléndez Altieri a ser más exigente con el gobernador para que se asignen más y mejores herramientas y personal para lidiar con la criminalidad.
Francisco Zayas Seijo (PPD 2005-2009)
El ex alcalde Francisco Zayas Seijo fue enérgico al solicitarle a la alcaldesa Meléndez Altieri mayor compromiso con la seguridad de los ponceños al cuestionarle la supuesta dramática reducción en los efectivos policiales municipales, que cuando él dirigió los destinos de la ciudad era de 500 agentes.
Así también, le pidió ser más exigente con la Policía Estatal para que mantenga en Ponce la cantidad de recursos humanos necesaria. “No hay vigilancia preventiva porque no hay vehículos municipales ni estatales”.
Al igual que Dapena Thompson y Castillo, Zayas Seijo urgió por un plan que identifique los lugares de mayor actividad criminal para desarrollar ofensivas que desarticulen los grupos delictivos.
Contradijo expresiones de la alcaldesa quien dijo recién que las cámaras fotográficas instaladas en Ponce han ayudado en el esclarecimiento de casos criminales. “En Ponce no hay cámaras fotográficas”, alegó.
En tono sarcástico, Zayas Seijo dijo que las cámaras de seguridad “la primera que se las llevó fue María, no el huracán, sino Mayita Meléndez que no las puso a trabajar. Ella tenía más de 300 cámaras entre estatal y municipal listas para empezar a funcionar y estaban funcionando entre 60 y 70 cuando ella llegó (a la alcaldía). Nunca las subió de 30 a 40”. Aseguró que se asignaron $2 millones para ese propósito durante su incumbencia.
“El único residencial que se reinauguró con cámaras de seguridad fue (Arístides) Chavier, que lo inauguró Aníbal Acevedo Vilá. ¿Qué pasó con las cámaras de Chavier, se las llevó María, también? No existen”.
Para Zayas Seijo, uno de los factores que ha contribuido al auge en la criminalidad es la falta de vigilancia policial en las comunidades y la baja marcada en el esclarecimiento de casos violentos.
“Cuando tú no tienes coordinación con la Policía Estatal, cuando la Policía Estatal se lleva sus recursos para San Juan, cuando la Policía Municipal está casi en cero, en termino de patrullas, todo eso va sumando y eso le dice al criminal que puede hacer y puede deshacer”, finalizó.
