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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 8 diciembre de 2022.- Desde el huracán María a julio de 2018, Puerto Rico había perdido 62 millas (99 kilómetros) de costa -y por consiguiente- de una gran zona de playa con el detrimento concomitante a la industria turística isleña, reveló en conferencia de prensa el Instituto de Investigación y Planificación Costera de Puerto Rico (CoRePi-PR), adscrito a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras.
O sea, una pérdida de 62 millas de línea costera en menos de un año.
Con la información, estaría por verse cuál es el tamaño territorial real en estos momentos en millas lineales de norte a sur y de este a oeste de la llamada Isla Grande del archipiélago puertorriqueño, como también de Vieques, que ha sufrido, igualmente, una erosión costera.
El hecho de que se haya adentrado la línea de costa tierra adentro pudiera representar un aumento en la exposición de la población, infraestructura y servicios, a las inundaciones costeras ante nuevos eventos atmosféricos. Eso es, al menor, lo que pudiera concluirse de la información brindada por CoRePi-PR.
Las 62 millas de la línea de costa que han entrado han provocado zonas expuestas -como ocurre en Luquillo- detalló la doctora en Oceanografía Maritza Barreto Orta, investigadora principal del estudio.
La también profesora universitaria explicó que, por otro lado, la arena en algunos sectores, de lo que se considera la playa como tal, también ha retrocedido a razón de 36 millas, lo que pudiera significar que las playas con los daños de erosión están buscando su equilibrio.
Los municipios con más secciones de migración de playa hacia tierra adentro para el período investigado fueron Vieques, Humacao, Hatillo, Mayagüez, Aguada, Arecibo, Camuy, Isabela, Vega Baja y Rincón.
En el Proyecto del Estado de las Playas Post María se investigaron 1,285 playas, identificando zonas con una magnitud de erosión (pérdida de arena) y acreción (aumento de arena) en los 44 municipios costeros y con intervalos de medición de cada 33 pies de playa, hasta julio de 2018.
En el estudio, realizado por 38 estudiantes graduados de la UPR-Rio Piedras, se encontró que los 10 municipios con mayor pérdida de playa son Vieques, Culebra, Isabela, Loíza, Luquillo, Patillas, Humacao, Dorado, Ponce y Yabucoa.
En el sureste de la isla, encontraron nuevas zonas de erosión en Patillas, Santa Isabel, Guayama, Juana Díaz y Ponce.
El Instituto recomienda realizar estudios acerca de cómo esta erosión costera podría provocar la pérdida de barreras de corales, las manifestaciones del cambio climático y cómo las actividades humanas impactan el cambio en el uso del terreno.
La profesora Barreto advierte que “la erosión costera es un tema para el que casi ninguna agencia local y federal otorga fondos”.
Añadió que “se ha subestimado, se ha tomado como un evento casual que puedo resolver tirando unas piedras. Estamos de espaldas a la erosión costera”.
Resaltó que, “según el censo del 2020, el 22% de la población vive en una franja de altura de 10 metros (33 pies) de elevación sobre el nivel del mar. Tenemos una población que está expuesta”.
La investigación del Instituto sobre la erosión costera se realizó con la subvención de 1.4 millones otorgada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), a través de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), y tuvo una duración de tres años, desde el 2019 al 2022.
Para realizar el estudio y obtener los datos, los investigadores usaron imágenes de alta resolución, diseñaron el protocolo y extrajeron líneas de costas, zonas detrás de la playa y componentes costeros, y lograron generar una caracterización detallada a resolución, de cada 33 pies de playa en todo Puerto Rico.
Se detalló en la conferencia de prensa que dio a conocer el estudio que más de la mitad de la población de Puerto Rico vive en costas.
