Por: Emerita Lebrón Cortes, RN MSN
Especialista Médico Quirúrgico Facultad Caribbean University
El reflujo gastroesofágico es el retroceso del contenido gástrico hacia el esófago. La persona siente una quemazón en la zona esofágica (pirosis). En esta enfermedad a veces los síntomas son leves y en otras ocasiones puede desarrollar una esofagitis inflamatoria a causa de los jugos gástricos. Esto ocurre de la siguiente manera. Cuando la persona no ingiere o deglute algún alimento el esfínter permanece cerrado. El diafragma actúa como esfínter esofágico inferior. Cuando el alimento va a ser ingerido el esfínter se abre para que entre el alimento al estómago. Cuando hay reflujo puede deberse a una relajación transitoria del esfínter esofágico o un mal funcionamiento del mismo o también puede ser el aumento de la presión gástrica. Los factores que contribuyen al reflujo incluyen: aumento del contenido gástrico (después de comer o comer demasiado), posición decúbito o inclinación o aumento de la presión gástrica (obesidad o prendas de vestir muy ceñidas). También la hernia hiatal puede contribuir. Los jugos gástricos contienen ácidos, pepsina y ácidos biliares que son sustancias corrosivas. La peristalsis del esófago y el bicarbonato de la saliva aclaran o neutralizan los jugos gástricos. Sin embargo durante el sueño si hay pobre salivación y peristalsis la mucosa del esófago puede ser dañada por los jugos gástricos causando inflamación del mismo. Esta enfermedad se manifiesta después de las comidas que la persona se inclina o se acuesta. Siente regurgitación en la boca y dolor al deglutir los alimentos. También pueden presentar dolor torácico después de las comidas, dolor de garganta y ronquera y en casos más severos se puede observar problemas respiratorios.
Esta enfermedad puede volverse crónica. La dieta y los cambios en los hábitos son importantes para reducir los síntomas y los efectos a largo plazo. Por lo tanto si usted ha sido diagnosticado con reflujo gastroesofágico se debe eliminar los alimentos ácidos como el tomate, cítricos, comidas picantes y café ya que estos aumentan la acidez gástrica. También las comidas grasosas, el chocolate, la menta y el alcohol ya que estos relajan el esfínter esofágico inferior y pueden retrasar el vaciado gástrico. Se le recomienda control del peso y comidas ligeras. No debe ingerir alimentos 3 horas antes de dormir. Después de las comidas debe mantenerse erguido por 2 horas y la cabecera debe elevarse entre 12 a 20 centímetros. Deben dejar de fumar ya que el tabaquismo aumenta la acidez y e interfiere con la cicatrización de la mucosa dañada. El uso de ropa no ajustada es esencial y se debe evitar las posiciones inclinadas ya que estos aumentan el reflujo. Es importante la visita al médico para el tratamiento farmacológico.
