Describen su situación como caótica
Por Agustín Muñoz
El Sol de Puerto Rico
Como un caos total, así fue descrita la situación que enfrenta el Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas de Puerto Rico ante la carestía de unidades móviles, equipos y materiales, así como la falta de fondos para pagar las horas extras trabajadas por su personal, incluido los eventos atmosféricos Irma y María que pasaron por la isla.
Tal situación, dijo Griselle Natal, portavoz de Paramédicos Unidos de Puerto Rico (PUPR), ha provocado el éxodo del recurso humano que disponía la agencia y que llegó a ser de más de 900 empleados. Actualmente la cifra se ha reducido a 500 paramédicos en todas las regiones de la isla. La mayoría de los que se fueron renunciaron en el último año, informó.
“La falta de pago ha desmotivado al paramédico. Han renunciado para buscar nueva vida, nuevos ingresos”, dijo Natal al señalar que un paramédico, clasificado P, devenga un salario de $1,795 mensual, mientras que el sueldo de un asistente de paramédico es de $1,695 cada mes. “Eso no alcanza”, aseguró.
Aunque la agencia cumple con el pago regular de su salario mensual, la deuda por horas extras trabajadas suma sobre $2 millones desde el 2012 al 2017. “(Además) nos falta las horas extras por los huracanes Irma y María que trabajamos turnos de 12 horas”, aclaró.
Natal dijo que el Comisionado de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, cuyo departamento cobija al Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas, no se ha reunido con los representantes de PUPR y sí el director interino de la agencia, Guillermo Torruella Farinacci, quien les asegura que a partir de julio próximo tratará de cumplir con los pagos atrasados.
Emergencias Médicas tiene en su plantilla a poco más de 200 paramédicos transitorios cuyos contratos se renuevan semestralmente. Ese registro también está descendiendo debido a la inseguridad del empleo, explicó la portavoz de PUPR.
El Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas lo componen once zonas que abarcan 52 bases, pero no todas cuentan con ambulancias estatales. En el caso de la Zona 5, solo Villalba carece de una de esas unidades y los paramédicos fueron trasladados a Juana Diaz. Cuando ocurren situaciones de emergencia en Villalba, el personal de otros pueblos es el que cubre esa necesidad. Además de Villalba y Juana Diaz, los otros municipios que integran la Zona 5 son Ponce, Adjuntas, Jayuya, Peñuelas, Guayanilla y Yauco.
En cuanto a la Zona 7, compuesta por Coamo, Salinas y Patillas, la portavoz informó que, aunque el personal destinado a la misma es mínimo, el problema que tienen es que el director regional en ocasiones cancela turnos de trabajo dejando al descubierto el servicio a esos tres pueblos. “Si no hay ambulancias en esa zona, las ambulancias de Ponce o Juana Diaz tienen que bajar a cubrir esos pueblos y el tiempo de respuesta no es el adecuado”, sostuvo. Alegó que el funcionario, cuya identidad no reveló, carece de un plan de servicios para la zona que dirige.
Natal expuso que otro de los graves problemas que enfrentan los empleados es la falta de equipo médico quirúrgico y una infraestructura inadecuada que data desde el 1969 cuando fue creado el Cuerpo de Emergencias Médicas Estatal.
“Casi 50 años después estamos pegados de cuarteles, de centros de salud, de centros vacacionales y todas están pésimas. Es un caos total y no saldremos de eso a menos que el gobierno central nos ayude”, declaró.
Explicó que luego de una demostración pacífica frente al Capitolio lograron reunirse con los legisladores novoprogresistas Henry Newman, Lourdes Ramos y Urayoán Hernández quienes accedieron a investigar sus planteamientos.
