Select Page

April Thais: Un dolor que nos marca a todos

April Thais: Un dolor que nos marca a todos

Asesinato de infante salpica entorno familiar

Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz

Guayanilla, PR / 22 de junio de 2023 – “Fue doloroso y cruel y no hay justificación. Qué culpa tiene un bebé de las tensiones de los adultos”, fue la reacción de Clemente Ortiz.

Por su parte, Joel Rivera escribió en las redes sociales que “una sociedad que no atiende su problema de salud mental es la principal responsable de muertes como esa”.

En tanto, Derrick González Medina expresó que “los servicios de salud mental son tan porquerías como tener a la Junta de Control Fiscal que a (ha) llevado la vida del boricua a la basura (y) un gobernador que le importa más el estatus político de la isla que los servicios esenciales como seguridad, salud y economía”.

Los señalamientos anteriores son una muestra del parecer de una comunidad dolida ante el irracional abuso y asesinato de una niña de apenas 2 años, ocurrida en Guayanilla hace más de una semana. La tragedia tardará en diluirse en la mente de una sociedad puertorriqueña agrietada por el crimen, fenómenos atmosféricos, el costo de vida y deficientes servicios públicos.

Los presuntos responsables de la muerte del infante, April Ortiz Quiñones, fueron sus padres identificados como Jiovan Ortiz Soto (35) y Naiari Quiñones Soto (29). El padre ha pedido “perdón” por lo ocurrido.

Algunas personas, como Mariela Ortiz, han opinado que “averigüen todo el entorno familiar (de los padres porque) hay más culpables que sabían y callaron”. De hecho, las entidades que trabajan por la protección infantil enfatizan que la mayoría de los casos de abuso infantil ocurren dentro de la familia.

Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), el abuso infantil es común. Sus datos muestran que se reportan aproximadamente 4 millones de casos de abuso y negligencia infantil que involucran a casi 7 millones de niños anualmente en los EE. UU y sus territorios. El organismo destaca que la tasa más alta de abuso infantil es en bebés menores de un año y el 25% de las víctimas son menores de tres años.

El ataque sexual figura como uno de los principales abusos en esos niños, de acuerdo con los Servicios de Protección al Menor. Figuran también con prominencia casos por negligencia y maltrato físico.

Los estudios de investigación aluden que hasta una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán abusados sexualmente antes de que cumplan los 18 años. Más del 90% de las víctimas de abuso sexual infantil conocen a su abusador.

En el caso que nos ocupa en este reportaje, se adjudica al padre de la menor haber cometido la agresión sexual contra la niña desde diciembre del 2022 y hasta el pasado 7 de junio. Las autoridades sostienen que en esa última vez Ortiz Soto agredió a la menor en diferentes partes del cuerpo mientras la utilizó nuevamente como objeto sexual. Luego de eso, la niña murió en una institución de salud. Se alega que el individuo maltratante es adicto a sustancias controladas.

Acorde con el Observatorio de Salud Mental y Adicción de Puerto Rico, adscrito a la Administración de Servicios de Salud y Contra la Adicción (ASSMCA), en Guayanilla se ha atendido media docena de casos por abuso de drogas en lo que va de año.

La página cibernética de CrimeGrade.org ubica a Guayanilla con una tasa de delitos similar a la de la ciudad promedio de EE. UU. Califica a este municipio con una ‘C+’ lo que representa que la tasa de delitos violentos en Guayanilla se encuentra en el percentil 51 de seguridad, lo que significa que el 49 % de las ciudades son más seguras y el 51 % de las ciudades son más peligrosas.

Añade que la tasa de delitos violentos en Guayanilla es de 2.52 por cada 1.000 habitantes durante un año estándar. Recoge que las personas que viven en Guayanilla generalmente consideran que la parte oeste de la ciudad es la más segura.

Nota del Editor:

Muchas veces nos preguntamos: ¿por qué? Al meditar sobre ello, viene a mi memoria el prólogo del libro, 100 x 35, de Jacobo Morales. Decía que en ocasiones tenemos los problemas, (situaciones, acciones etc) tan cerca de nuestras narices que terminamos por no verlos, o distinguir.

El ajetreo diario, el sumergimiento como el Titán -pero en lugar de aguas en las redes sociales-, el individualismo, o peor aún, la indiferencia, nubla o esquiva el rostro de aquellas cosas que terminan en tragedias impensables, que debimos distinguir y prevenir con una alerta, una llamada anónima, una querella… un rescate.

Hoy todos estamos dolidos, llenos de coraje… duelo nacional en este 100 x 35 o cual sea la extensión territorial de nuestro archipiélago que hoy es achicada, aún más, por tan horrendo crimen. El Sol de Puerto Rico, expresa sus condolencias, lloramos.

Al pensar en lo ocurrido nos duele hasta respirar, pero a su vez hacemos un llamado a evitar la indiferencia en las comunidades, escuelas, trabajo, muy en especial de parte de las agencias de gobierno.

 El Efecto nos lastima, pero las causas por lo general son perceptibles y tienen que ser denunciadas. ¿Acaso nadie previó? Saquemos las narices del “entertaiment”; y evitemos se repita.

About The Author

Leave a reply

Archives