Por Agustín Muñoz/Periódico El Sol de Puerto Rico
La oleada de cuestionamientos por la transferencia de poderes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a la empresa de capital foráneo Luma Energy sigue su curso. No obstante, decenas de puertorriqueños disgustados con el servicio que antes ofrecía la corporación pública aplauden la llegada del consorcio, creado especialmente para Puerto Rico.
Luma Energy, LLC, inició operaciones de forma oficial el pasado 1 de junio. Antes de esa fecha y desde entonces, han ocurrido situaciones que, según opiniones, ponen en entredicho la capacidad de la empresa para lidiar con el probléma energético en la isla. Además de eso, el asunto contractual de sus empleados y la salida de muchos de sus puestos de trabajo para reubicarse en agencias del gobierno. A ello, se agrega las manifetaciones de protesta, los apagones en diferentes regiones del país y presuntos actos vandálicos.
“Siempre hemos tenido sectores sin luz, postes caídos y fallas en el sistema, nada de eso es diferente. Lo que me preocupa es la falta de personal para atender la situación, el exceso de trabajo para los que están y la falta de conocimiento de algunos para realizar la tarea. Me preocupa el precio que pagaremos como consumidores si traen personal de afuera cobrando el doble y hasta el triple que un empleado local. Pido a Dios por una solución para esta situación y que no se pierdan vidas en el proceso”, expresó Yasinia Rodríguez de Guayanilla.
Por su parte, el juanadino Ruperto Torres expuso que “cuando Colon (Cristóbal) invadió a PR, no había luz eléctrica, solo lámparas de aceite y serenos, luego EU nos invadió y pusieron unas luminarias en la capital y otros pueblos importantes, el resto de la isla permaneció en penumbras. Con los años se creó (Autoridad de) Fuentes Fluviales y comenzó a mover la energía por cables por toda la isla, hubo accidentes, se pierden vidas por lo escabroso, difícil y peligroso del terreno montañoso y riscoso”. El maestro retirado y hoy agricultor agregó que luego los trabajadores se organizaron buscando protección y mejores condiciones de trabajo. De ahí surgió la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), “la misma que sembró postes en todo PR, la que cargó y paró torres por todas las montañas de la isla, la que le llevó luz eléctrica al ranchito de la cumbre más alta, más remota de la cordillera” y que, desde establecida, enfrentó tormentas y huracanes.
Torres sugirió que LUMA “es un tumbe de $750 millones” que llega “sin invertir una gota de sudor, sangre y entra como dueña del arduo trabajo y sacrificio de nuestros hombres y mujeres”.
“Lamento y me solidarizo con su lucha, auténtica y justa. Gracias por haberle llevado el servicio eléctrico a mis tíos abuelos Pepe y Maria a Caonillas adentro en Villalba , donde criaron hijos y nietos después de 60 años de matrimonio. Gracias muchachos. Lo menos que puedo hacer es reconocer su valor, esfuerzo y sacrificio de toda una vida para que hoy LUMA no tenga que pasar las que ustedes pasaron”, exclamó Torres.
Por su parte, el cliente del servicio eléctrico Daniel García Garay cuestionó el cierre de algunas oficinas comerciales anunciado por LUMA. “Hay que salir a la calle a protestar, Luma no tiene ninguna responsabilidad con dar luz en los pueblos de la montaña y difícil acceso, se lo estamos diciendo vienen a saquear y robar el dinero del pueblo, pobre gente de la montaña”, criticó.
Por otro lado, la Asociación de Jubilados de la AEE acusó a “ejecutivos” de la ya desaparecida corporación estatal de vandalizar su Oficina de Contabilidad y Presupuesto ubicadas en las facilidades del Sistema de Retiro de la Autoridad de Energía Eléctrica (SRAEE). Publicaron en las redes un vídeo que muestra el desorden en que quedó el inmueble. “Un intento por desaparecer documentación sensitiva de los jubilados y hasta de empleados que renunciaron para irse a trabajar con ellos. Con esta acción pretenden desaparecer nuestra información y la evidencia de los $618 millones que nos adeuda la AEE”, alegó Johnny Rodríguez Ortiz, presidente de la organización.
“Tan evidente su empeño que destruyeron documentos y al Edificio Juan Ruiz Vélez, donde están ubicadas las facilidades de nuestro Sistema de Retiro, lo rotularon con el nombre de LUMA”, dijo Rodríguez Ortiz.
Mientras, el gobernador Pedro Pierluisi reiteró su respaldo a las gestiones de LUMA. Defendió su trabajo al tiempo que solicitó al país mayor espacio para que la empresa logre mejorías en el servicio eléctrico.
