OPINIÓN: Mi respuesta a la Junta

Por: Juan Carlos Albors / Aspirante PPD a Comisionado Residente
 

La Junta de Control Fiscal insiste en que no se le pague el Bono de Navidad a los empleados públicos y en que se reduzcan las pensiones de los retirados del Gobierno, pero no hace nada para promover en el Congreso medidas que fomenten el crecimiento de nuestra economía, con lo cual serían menos necesarias dichas medidas de austeridad.

Exhorto a la Junta a reconceptualizar su agenda y a utilizar sus recursos para promover en el Congreso un proyecto de ley que apodere a Puerto Rico a suscribir los mismos acuerdos de reciprocidad contributiva que Estados Unidos ha suscrito con países exportadores de capital. De aprobarse un proyecto de ley como el que he descrito, la Junta se vería obligada a revisar las proyecciones económicas con las cuales justifica las medidas de ajuste presupuestario que tanto dolor le causan a nuestra gente y, muy posiblemente, a desistir de ellas.

Actualmente, la Junta proyecta ingresos al Fondo General de alrededor de $9 mil millones durante el término de 5 años de vigencia de su Plan Fiscal, excluyendo los fondos federales. Esos ingresos se componen de tres fuentes principales: la contribución sobre ingresos a individuos ($1.9 mil millones) y corporaciones ($3 mil millones); el IVU ($2.1 mil millones); y retenciones a extranjeros e ingresos de genera el propio Gobierno, como los servicio que presta a la ciudadanía ($2 mil millones).

Las proyecciones del ingreso gubernamental que hace la Junta se calculan en base a su percepción de cual será el tamaño de la economía de Puerto Rico en cada uno de esos cinco años. En estos momentos, dichas proyecciones macroeconómicas no son favorables, razón por la cual la Junta proyecta relativamente poco ingreso para el fisco en los próximos años. Eso justifica el que la Junta use el poder que ha usurpado al Gobierno de Puerto Rico para imponernos medidas de ajuste presupuestario.

Estados Unidos recibe unos $350 mil millones anuales en inversión extranjera directa como resultado de su inserción en la comunidad de países que suscriben acuerdos de reciprocidad contributiva. Como Puerto Rico no es parte en dichos acuerdos, a nosotros no nos llega casi nada de ese tipo de inversión. Nos llegan menos de $100 millones al año.

Ahora bien, si Puerto Rico fuese parte de esta comunidad de países con acuerdos de reciprocidad contributiva, se estima que nos llegarían unos 4 mil millones de dólares en inversión extranjera directa. Con este nuevo flujo de capital hacia Puerto Rico, las proyecciones macroeconómicas de la Junta serían mucho mejores. Los recaudos por concepto de la contribución sobre ingreso a las corporaciones aumentarían como resultado de la nueva inversión en la manufactura y otros sectores que se anticipa nos llegaría del extranjero. Los recaudos por concepto de contribución sobre ingreso a individuos aumentarían como resultado de las decenas de miles de empleos que se crearían con la nueva inversión foránea. Las retenciones a contribuyentes del extranjero también aumentarían como resultado de dicha inversión.

Con todo ese ingreso adicional para el fisco, no habría necesidad de imponerle una carga onerosa a los empleados públicos y a nuestros retirados, como la Junta insiste en hacer en estos momentos.

 
970x90
Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Dejar un comentario