Nuevas renuncias en el gabinete de Mayita empeora la tensión en la Alcaldía de Ponce

(Ponce, Puerto Rico) El portavoz de la minoría en la Legislatura Municipal, Dr. Luis Irizarry Pabón, reveló hoy que Damaris Santini Martínez, gerente operacional del Municipio Autónomo de Ponce (MAP), y Rubén Morales Olivero, sexto director del Departamento de Recursos Humanos bajo la administración de María Eloísa Meléndez Altieri, renunciaron a sus respectivos cargos de manera sorpresiva.
 
La abdicación de ambos funcionarios de confianza, efectiva al 31 de marzo del 2019, ocurre en medio del fuego cruzado que existe en el ayuntamiento tras el intento de aprobación en la Legislatura Municipal de un paquete de nombramientos de manera ilegal.
 
Irizarry Pabón explicó que el Municipio Autónomo de Ponce no siguió el procedimiento correcto en el manejo de las nominaciones y las envió de forma tardía y negligente para aprobación de la Legislatura Municipal pasados los 90 días de vigencia.
 
El legislador de la minoría popular detuvo el trámite explicando que el procedimiento era ilegal.  Por la negligencia, la alcaldesa estuvo obligada a retirar los nombramientos y volver a nombrarlos para ser aprobados. Morales Olivero debió tramitar la documentación del (MAP) a la legislatura en el término de tiempo correspondiente.
 
“El MAP no tiene cabeza administrativa ni dirección. Entre los nombramientos que llegaron tarde a la Legislatura estaba el del propio Morales Olivero quien llevaba más de tres meses en el puesto sin ser aprobado y eso es una ilegalidad. De nuevo el municipio está sin director en propiedad de recursos humanos. Desde el 2009 han pasado por esa oficina seis directores”, explicó el portavoz.
 
Mientras tanto, Damaris Santini Martínez, tenía un destaque de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), con un sueldo base de $70,000 y un máximo de $105.000 aún cuando la alcaldesa mantiene a los empleados municipales en reducción de jornada laboral.
 
Irizarry Pabón mencionó que existen serias diferencias entre la alcaldesa y su gabinete  por temas relacionados a decisiones, deberes y responsabilidades de los funcionarios. De otro lado, los empleados que han tenido el valor de denunciar acciones negligentes, contrarias a la ley y los procedimientos, viven un patrón de acoso y hostigamiento laboral.
 
“Es inadmisible que la operación diaria municipal y el organigrama administrativo tengan tantos cambios. El servicio a las comunidades continua afectado por incompetencia e insensibilidad. Sugerimos atención inmediata a los empleados, principal motor de la gestión municipal. Ponce necesita una administración transaccional que pueda expresar su clara visión e inspirar y motivar a sus empleados en un clima favorable, conforme a la cultura municipal y las necesidades, intereses y expectativas de los ciudadanos.

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