Necesario proteger a la niñez con autismo de la pirotecnia

Por Nelson del Castillo/Inter News Service 

Especial para El Sol de Puerto Rico

Ponce, PR / 22 dic 2022 (INS).- En medio de las festividades de esta temporada de fin de año, cuando se utiliza de manera indiscriminada la pirotecnia, es importante tener en cuenta la protección de la niñez dentro del espectro autista para evitar su descontrol.

La doctora Patricia Landers Santiago, psicóloga clínica y escolar, destaca en este sentido la necesidad de proteger a esta población autista, evitando exponerla a un ambiente inapropiado, como aquellos muy concurridos o sumamente ruidosos, que exacerban su situación.

“Es importante destacar que hay algunas cosas que se pueden prevenir con los niños con autismo o los niños en general, como no llevarlos a lugares muy concurridos, donde haya música alta, donde haya mucho público; tampoco a ambientes cerrados, donde el sonido, los olores y las luces se multiplican”, indica la experta, catedrática asociada de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.

Landers Santiago subraya en este sentido que si a las personas sin tal situación “nos molesta un petardo, imagínense qué será para aquellas con alta sensibilidad para los ruidos, por lo que no deben exponerlos a lugares muy concurridos, a fiestas, con muchas personas, sin el uso de audífonos que cancelen el ruido exterior, como forma de protegerlos”.

La psicóloga clínica y escolar, con una década en el ejercicio de la profesión, aclaró que hay niños y niñas que les molestan esos audífonos, por lo que no se pueden usar de manera indiscriminada.

La realidad es que para esta época de fin de año se producen excesos que perjudican a los ciudadanos en general, por lo que, incluso, se violentan las normas establecidas por el Estado respecto a la utilización de pirotecnia.

Para la población del espectro autista es necesario proveerle un espacio aislado, donde puedan refugiarse, concentrados en una actividad visual o musical afín a su situación.

“Cuando las niñas y los niños, incluso adultos con el espectro autista se alteran, hay que darles tiempo, pues esas detonaciones corridas representan una situación extrema, por lo que hay que dejar que expresen su miedo, su llanto, en vez de querer ataponar esa emoción”, explicó a la agencia Inter News Service (INS) al recordar cómo se hizo en años anteriores para crear mayor conciencia con respecto a las mascotas.

La realidad es que para esta época de fin de año se producen excesos que perjudican a los ciudadanos en general, por lo que, incluso, se violentan las normas establecidas por el Estado respecto a la utilización de pirotecnia.

La doctora Landers Santiago, que en enero asume la presidencia de Asociación de Psicología de Puerto Rico, sostiene que “hace falta que quienes rodean a los autistas, que no conocen acerca de la condición” se adentren en ese mundo para saber cómo proceder.

“Hace falta psicoeducar porque esos niños, que parece que les está dando una rabieta, no es que sean malcriados, hay que dejarles saber cómo un niño o niña padecen ante situaciones que parecen normales, pero no lo son para ellos… también hay que ponerse en los zapatos de sus padres y madres”, agregó la psicóloga clínica y escolar, que mantiene su práctica privada en Ponce.

Aunque parece que existe un incremento extraordinario en esta población en Puerto Rico, actualmente hay una prevalencia de 2.3 por ciento, una persona por cada 44 en la población, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, lo que representa un incremento con relación al año anterior cuando era de 1.8 por ciento, es decir uno por cada 54 personas.

Pese a la percepción en contrario, la doctora Landers Santiago afirma que el gobierno presta atención a la situación de este sector de la población.

“Se está haciendo el trabajo, hay profesionales y centros para trabajar con la población con autismo. Es cierto que la cantidad de profesionales no da abasto, por lo que hay listas de espera para evaluar. Hace falta más personas capacitadas”, argumentó Landers Santiago.

Ratificó que el Departamento de Salud acogió el programa para atender esta situación, pero se necesita más apoyo, pues los especialistas no dan abasto para marchar a la par con la cantidad de niñas y niños con autismo en el país, lo que limita el acceso para los diagnósticos requeridos en la actualidad. INS

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