Natividad y depresión de temporada
Periódico El Sol de Puerto Rico
Por Rvdo. Dr. Jaime Galarza Sierra, D.Min.;Ph.D. / Psicoterapeuta Pastoral Clínico y Terapista de Bienestar Integral (787)414-9998
Una de las épocas más hermosas del año es la Navidad. En Puerto Rico se celebra desde noviembre hasta enero, siendo la festividad más larga del mundo. En este tiempo el sol alumbra menos horas que en el resto del año. Las noches son más largas y los días de sol más cortos. Debido a la ausencia de luz solar alguna gente tiende a deprimirse, a sentirse más triste, sin energías y deseos de seguir adelante. Si a esto se suma que en otros años has tenido que enfrentar situaciones difíciles o de muerte de seres amados, la temporada te afectará mucho más. A eso le podríamos llamar depresión de temporada. Cada vez que se acerquen las fechas podrás sentir los mismos síntomas que experimentaste cuando ocurrió el evento. Esto obedece a que las células guardan memorias junto con las emociones y/o sentimientos experimentados. La memoria celular y las emociones se combinan y causan ciertas sintomatologías a través de los sistemas y órganos del cuerpo.
Te comparto que a mi padre biológico le dio un infarto cerebral masivo el 31 de diciembre de 2012 y murió el primero de enero de 2013 al mediodía. Mi mamá murió casi diez años después, durante la Semana de Acción de Gracias, el pasado 29 de noviembre de 2022. Tuve un hermano, Teófilo Galarza (Yeye), que murió el 25 de diciembre de 2008. Aun así, hemos decidido en nuestra familia seguir celebrando el verdadero motivo de la Natividad. Es el cumpleaños de Jesús, de Emmanuel, del Salvador del mundo y al haber sido personas que siempre celebraron con alegría estas festividades lo menos que podemos hacer para honrarlos es seguir celebrando.
Deseo invitarte a que no te desenfoques del verdadero significado de la Natividad. Que la angustia, el dolor, el sufrimiento y/o la tristeza empañen la razón de reunirnos como familia a celebrar. Mas allá que una reunión familiar, el viajar, el comprar regalos para intercambios, el menú, las canciones y/o juegos y las demás actividades que llevamos a cabo, hay motivos para celebrar. Este tiempo es uno de paz, amor, esperanza, alegría, perdón y reconciliación.
Es un periodo de soltar y dejar ir para hacer cierres saludables y tener nuevos comienzos. Así que, cuando llegue el solsticio de invierno el 21 de diciembre de 2022 dejará atrás el equinoccio de otoño. Estas dos estaciones se unen para ayudarnos a recordar todo lo que hay que dejar, de lo que tenemos que despojarnos y soltar para recibir una estación de invierno nueva. En este tiempo podrás despejado, sin ataduras, sin nudos, quedarte al desnudo de tu alma y corazón y comenzar un nuevo ciclo de vida. Cuando llegue el equinoccio de primavera podrás disfrutar del esplendor de nuevos colores y una flora renovada y alegre para lucirse y celebrar.
Desde ya te invito a que le permitas al Dios hecho humano, al Dios que está siempre con nosotros en todas las estaciones y que se hizo humano para habitar entre nosotros para salvarnos, que te permita hacer cierres saludables y tener nuevos comienzos. Aprovecha y reconcíliate contigo mismo, perdónate, amate y luego hazlo con los demás. Que todavía se pueda escuchar de tus labios el “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con todos los seres humanos”. Te deseo una feliz Natividad 2022, en donde haya renacimiento en tu alma y en tu ser y un feliz nuevo 2023.