La amenaza del sarampión

Por: Miriam Figueroa RN MPH Epidemióloga / Periódico El Sol de PR 

El sarampión es una infección respiratoria sumamente contagiosa provocada por un virus. Produce una erupción cutánea que afecta todo el cuerpo y produce síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, tos y secreción nasal. Actualmente existe alerta sobre casos de sarampión en 23 estados de los Estados Unidos. Según datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre 800 personas han contraído el virus del sarampión  en diversos estados. La mayor cifra desde hace 25 años. Se ha lanzado una campaña de prevención contra esta enfermedad que ya había sido eliminada en los Estados Unidos  en el 2000. Esta enfermedad afecta anualmente a 20 millones de personas en todo el mundo.

La infección se produce en fases secuenciales durante un periodo de dos a tres semanas.

* Infección e incubación: El virus del sarampión se incuba los primeros 7 a 14 días. No se tienen signos o síntomas de la enfermedad durante este periodo.

* Signos síntomas inespecíficos: Suele comenzar con una fiebre leve hasta una moderada, acompañada de tos persistente, secreción nasal, ojos inflamados (conjuntivitis) y dolor de garganta. Esta fase, puede durar de dos o tres días.

* Enfermedad aguda y erupción cutánea: La erupción consiste en pequeñas manchas rojas, algunas sobresalen un poco, donde primero salen es en la cara, detrás de la oreja y alrededor del pelo, Durante los días siguientes, la erupción se extiende por los brazos y el tronco y sobre los muslos, las pantorrillas y los pies. Al mismo tiempo la fiebre se eleva bruscamente, llegando a temperaturas entre 40-40.6 grados centígrados. La erupción del sarampión se reduce poco a poco, desde la cara primero y por último de los muslos y los pies.

* Periodo de transmisibilidad: Una persona con sarampión puede contagiar a otras personas durante ocho días. Cuatro días antes de cuando aparezca la erupción y al final cuatro días después de que la erupción haya estado presente.

* Diagnostico del sarampión: Un médico de cabera, general o de atención primaria será capaz de diagnosticar el sarampión con bastante facilidad si los signos y síntomas están presentes. Un análisis de sangre confirmará la presencia del virus del sarampión.

En la mayoría de los países y en Puerto Rico el sarampión es una enfermedad de declaración obligatoria. Esto significa que los médicos tienen que informar a las autoridades de cualquier caso sospechoso. Si el paciente es un niño, el médico también debe notificarlo a la escuela.

Un niño con sarampión no debe regresar a la escuela hasta por lo menos cinco días después de que la erupción haya desaparecido.

La primera dosis de vacunas es entre los 12 y 15 meses de edad. La segunda dosis antes de comenzar la escuela, entre los 4 y 6 años de edad.

No existe un tratamiento específico contra el sarampión. Si no hay complicaciones el medico recomendara mucho descanso y llevar a cabo las medidas normales para controlar la fiebre y prevenir la deshidratación con ingesta de líquidos. Los síntomas generalmente desaparecen al cabo entre 7 y 10 días.

Consejos útiles para el cuidado:

  1. Fiebre: Si el niño tiene la temperatura alta trate mantenerlo frio, pero asegúrate de que no tenga gripe. Los niños menores de 16 años no deben tomar aspirinas.
  2. No fumar: No permitas que nadie fume cerca del niño con sarampión.
  3. Fotofobia: Debido a que el niño puede estar muy sensible a la luz, se debe tener las luces atenuadas en la habitación, apagar luces de ser necesario. Las gafas de sol pueden ser útiles.
  4. Conjuntivitis: Si hay secreciones duras alrededor de los ojos limpiarlas suavemente con algodón.
  5. Tos: Los medicamentos para la tos no lo aliviaran. Se recomienda colocar un envase con agua en la habitación para más humedad. Si el niño tiene más de 12 años puede ayudarle tomar un vaso de agua tibia con una cucharadita de jugo de limón y dos cucharas de miel. A los bebés no debes darles miel.
  6. Suplementos de vitamina A: Estudios han demostrado que los suplementos de vitamina A ayudan a prevenir las complicaciones causadas por el sarampión.
  7. Deshidratación: Si el niño tiene fiebre debemos animarlo a beber mucho líquido. Asegúrate que este bien hidratado.
  8. Aislamiento: Prevenir el contagio a otras personas. Mantenerse aislado de la escuela y otras actividades. Precaución en el hogar.

El sarampión es una enfermedad respiratoria que se transmite por el aire al toser y estornudar. También puede transmitirse por contacto con las secreciones de la nariz o la boca de una persona infectada. Si no se trata a tiempo, el sarampión también podría causar neumonía y otras complicaciones, especialmente en niños pequeños. El sarampión se puede prevenir con la vacuna MMR, que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Los expertos en salud pública recomiendan que todos los niños reciban dos dosis de la vacuna MMR, con la primera dosis comenzando a los 12 meses de edad y un refuerzo en tres los 4 y 6 años. Los adultos nacidos en 1957 o posteriores que aún no han sido vacunados deben recibir al menos una dosis de la vacuna MMR. Ciertos adultos deben recibir dos dosis, incluidos los estudiantes universitarios, trabajadores de la salud y personas que viajan internacionalmente. Una segunda dosis o dosis de refuerzo no se recomienda de manera rutinaria para otros adultos que hayan recibido al menos una dosis de una vacuna contra sarampión.

Recuerde prevenir es la clave y se debe reportar al médico cualquier signo o sintomatología. El Departamento de Salud mantiene vigilancia continua al respecto.

 

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