Juana Díaz al frente en casos de violencia doméstica en el sur

Por: Agustín Muñoz / Periódico El Sol de Puerto Rico

La violencia contra las mujeres es uno de los principales problemas sociales de Puerto Rico teniendo como consecuencia que, de las 41 féminas en la lista de asesinatos, 23 de estas murieron a manos de parejas o exparejas. En la zona policial de Ponce, las estadísticas muestran que al pasado 28 de noviembre unos 512 casos de agresiones contra mujeres fueron atendidos en los 12 precintos que conforman el área. Eso es equivalente al 86 por ciento de las denuncias presentadas por violencia de género.

De acuerdo con los datos ofrecidos a El Sol de Puerto Rico, el distrito de Juana Díaz avanza al frente con 67 casos de violencia doméstica, seguido de cerca por Yauco con 65 querellas. En orden descendente siguen los precintos La Rambla (59), Playa de Ponce (53), calle Villa, (46), Villalba (45), Santa Isabel (40), Peñuelas (38), Guayanilla (34) y Guánica (28). Hasta el momento no se han reportado muertes luego de la ocurrida en Juana Díaz en enero de 2017.

La estadística anterior compara con incidentes similares ocurridos en 2017 cuando la Policía atendió unas 570 querellas radicadas en su mayoría por féminas (83.60%). Ese año, Juana Díaz fue el municipio con mayor cantidad de agresiones contra mujeres con  87.

La Unidad de Violencia Doméstica de la Comandancia de Mayagüez, a través de la sargento Valentín, declinó ofrecer información sobre los casos reportados en lo que va de este año.

No obstante, se sabe que entre los casos más destacados figura el de la teniente primero Aida Irizarry Díaz. La oficial de 50 años fue ultimada por su esposo en San Germán. Otro caso que consternó a la zona suroeste fue el de Milagros Ivette Ortiz, residente en Lajas y quien fue ejecutada por su excompañero sentimental, un teniente de la Policía, adscrito al cuartel de Añasco.

En Lajas, también resultó mortalmente agredida la joven Marisol Ortiz Alameda, asesinada por su pareja. En Cabo Rojo, la joven Annette García Arroyo igualmente pereció a manos de su pareja. Asimismo, en Rincón sucumbió otra joven, Shakira Carrero García, atacada por su exesposo.

El año pasado, las cifras oficiales muestran que en la región policial del oeste el número de casos presentados ascendió a 636.

La Organización de la Naciones Unidas (ONU) reveló la semana pasada que alrededor de 137 mujeres mueren diariamente por violencia doméstica en el mundo. El informe destaca que el 80 por ciento de las víctimas son asesinadas por sus esposos, exparejas o algún familiar, siendo esta la primera causa de feminicidios en el mundo.

De hecho, según datos de la organización Colectiva Feminista en Puerto Rico, de las 41 mujeres ejecutadas este año en la isla, unas 23 fueron asesinadas por personas íntimas. El dato revela, además, la ocurrencia de 180 casos de violencia contra la mujer en la Policía de Puerto Rico (PPR).

El grupo feminista se ha mantenido activo presionando para que el gobierno declare un estado de emergencia contra la violencia. Este movimiento exige la aplicación de un nuevo protocolo sobre los casos, la creación de comité de apoyo a las víctimas sobrevivientes, entre otras peticiones.

La Oficina de la Procuradora de la Mujer (OPM) define la violencia doméstica como un “patrón de conducta donde se emplea la fuerza física, el maltrato psicológico, la agresión sexual, la intimidación o la persecución contra una persona por parte de su pareja o expareja”.  Esto constituye delito, según las leyes de Puerto Rico.

La Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Domestica, conocida como “Ley 54”, tipifica como delitos criminales el maltrato, el maltrato agravado, las amenazas, la restricción a la libertad y la agresión sexual conyugal. El estatuto provee como remedio civil las órdenes de protección.

La OPM resalta que la violencia doméstica no solo afecta a las víctimas en su entorno familiar, sino también en su ambiente laboral. Por eso, “los patronos tienen la responsabilidad de trabajar procedimientos específicos para manejar apropiadamente las situaciones relacionadas a la violencia doméstica en el lugar de trabajo”, advierte.

El documento de la ONU indica que “más de 50.000 feminicidios fueron reportados en lo que va de 2018, lo que representa un incremento en los índices de violencia general contra la mujer” en el mundo. El acoso, la discriminación y la desigualdad de género continúan siendo muy marcadas, pese a los esfuerzos realizados en campañas y otras medidas para mitigar el problema. “Los derechos de las mujeres siguen siendo precarios”, dice la organización mundial.

En tanto, la representante Jackeline Rodriguez (PNP-Distrito 25) ha asegurado que en la Legislatura se continúa trabajando para mejorar los estatutos vigentes en defensa de las víctimas de violencia de género.

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