Joffre Pérez: Una vida de actuación
Por Agustin Muñoz/ El Sol de Puerto Rico
¿Sabe usted quién es José Francisco Pérez Vázquez? La respuesta puede ser el nombre de un familiar, un amigo, un vecino. Pero si lo asociamos con el nombre de Joffre Pérez, ¿sabría identificarlo? Cierto. Es el reconocido actor y productor ponceño que ha brillado con luz propia desde joven y “sigue tan campante”.
Joffre sigue activo produciendo eventos y un programa radial por espacio de 23 años. Por el contrario, desde 2008 está inactivo de los escenarios, quizás por la crisis que enfrenta el teatro en la isla. Ha participado en 27 telenovelas tanto en Puerto Rico, Venezuela como en Argentina.
Aunque no abundó, dijo que se le contactó para un nuevo proyecto y por el que se siente entusiasmado.
El don de la actuación en Pérez nació el día en que su progenitora lo trajo al mundo hace 67 años. Se crió en un hogar cristiano en donde se le inculcó la fe católica. Cuenta que su fe se arraigó de tal manera en su niñez que “actuaba oficiando la misa en latín” en su residencia y sus únicos “feligreses” eran sus padres.
También esa fe le ha llevado a ayudar en diferentes facetas en la parroquia San Ramón Nonato de Juana Díaz y a colaborar en la Fiesta de Reyes, así como en los vía crucis vivientes que se realizan cada período cuaresmal.
Joffre recién cumplió 53 años de vida actoral. Sus inicios fueron como estudiante en la academia del hoy fenecido José Manuel Caicoya. Se estrenó como protagonista de la obra de Alejandro Casona “La barca sin pescador”, que subió a escena en el teatro La Perla de Ponce en 1964. No pasó mucho tiempo y fue incluido en el grupo de actores de la obra “Una cigüeña con bigote”, escrita por Emilio E. Huyke,
La década de los ’60 fue muy importante en la vida profesional de Joffre, pues además de ir ganando experiencia en las tablas, logró llegar a la televisión a través del canal WRIK, canal 7, cuya señal nacía en Ponce. Se inauguró con “Flor café”, luego en la telenovela “Juan Bendito” junto a Johanna Rosaly y Jaime Ruiz Escobar. Le siguió “Tres hermanas para un hombre” con las excelentes actrices Gladys Rodríguez, Helena Montalbán y Josie Pérez.
Posteriormente fue llamado por otros medios televisivos de San juan para actuar en novelas tales como “Mi querida Sylvia”, “La jibarita”, “Rojo verano”, “Modelos S.A.”, “Viernes social” y otras. Sin embargo, las actuaciones que le ganaron prestigio como actor fueron en las telenovelas de los ’80, “Coralito” y “El Ídolo”, en las que compartió con Sully Díaz, Salvador Pineda y Marilyn Pupo y José Luis Rodríguez, respectivamente. En “El Ídolo”, su actuación como “Enzo Romani” fue tan sobresaliente que el Consejo Superior del Arte le premió con el Agüeybaná de Oro, uno de los más prestigiosos de la época.
Para la década de 1970, nuestro actor formó parte de las producciones teatrales “Tiempo muerto”, “El proceso de Oscar Wilde”, “María Soledad” “Encrucijada”, “El joker” y “El hombre, la bestia y la virtud”, entre muchas. El reconocido actor ponceño siempre recuerda al finado Miguelángel Suárez, quien lo dirigió en la obra “Estudios con cárcel” en 1976. También resalta su paso por la Compañía Teatral Ponceña y otras agrupaciones similares como La Máscara, Candilejas y El Cemí.
De esa experiencia, emergió su interés en la enseñanza de drama. Lo hizo en la vieja escuela superior Alfredo Aguayo de la Playa de Ponce, en el Colegio Cristo Rey y en Bayamón Military Academy.
Joffre procreó tres hijos, de los cuales su hija mayor ha seguido la ruta de su padre, pero en el campo de la producción en cine.