En el “limbo” la organización Ponceños de Verdad
Pierde fuerza y matrícula
Por Agustín Muñoz / Periódico El Sol de PR
La organización cívica Ponceños de Verdad, fundada en 1993 para defender los proyectos de infraestructura y vivienda del Plan Ponce en Marcha concebidos en 1985 bajo la administración municipal de José Dapena Thompson y el gobierno de Rafael Hernández Colón, ha ido perdiendo la fuerza que le caracterizó y en la actualidad está en “el limbo”, según uno de sus vicepresidentes.
La entidad sin fines lucrativos liderada en su origen por el doctor Luis Irizarry Pérez y luego por el licenciado José Enrique Ayoroa Santaliz fue exitosa en sus reclamos durante la administración municipal del alcalde Rafael “Churumba” Cordero Santiago, quien fue su aliado. Junto a Cordero Santiago batalló en los tribunales para evitar la paralización de Ponce en Marcha y el corte de fondos para los proyectos en calendario por parte del gobernador Pedro Rosselló González.
“Fue exitosa en términos del apoyo que le dieron a Churumba en los siete años de (Pedro) Rosselló. A Churumba lo ayudaron mucho”, dijo el exalcalde Francisco Zayas Seijo, quien comentó que durante su administración fue limitada la participación de Ponceños de Verdad en los reclamos por Ponce en Marcha. Indicó que la organización cívica “bajó la guardia” luego de Churumba Cordero, aunque reconoció “que fueron efectivos manteniendo la presión y la unidad del pueblo de Ponce sin política (partidista)”.
Ponceños de Verdad ganó su nombre en su sesión de inauguración hace 26 años bajo Irizarry Pérez y a la que asistieron sobre 400 personas. Allí, el exrepresentante y comentarista Ramón “Riguín” Dapena propuso el nombre y fue aceptado por la concurrencia.
Durante los pasados años, Ponceños de Verdad ha estado activo con su presencia y sus chalecos amarillos en las vistas judiciales que se celebran cada mes sobre los proyectos pendientes de cumplimiento tras la sentencia de Ponce en Marcha. También por un tiempo mantuvieron demostraciones de protesta frente a la alcaldía de Ponce como medida de presión a la alcaldesa María E. Meléndez Altieri. Empero, con el paso del tiempo el activismo de esa organización ha ido en picada.
“Nosotros seguimos con la actitud de la lucha y de continuar con el reclamo. A pesar de los que han fallecido y de la salud de Quique (Ayoroa) que está bastante comprometida, nosotros seguimos en pie”, respondió Nitza Santiago, segunda vicepresidente del grupo.
Sin embargo, para Juan Rivera Albino, primer vicepresidente de la agrupación, “estamos en un limbo, no nos estamos reuniendo, precisamente porque el gobierno se declara en quiebra por la situación económica que hay en el país y eso atrasará más los proyectos del Plan Ponce en Marcha, si es que finalmente se concluye”. Al igual que Eliseo Borrero, los otros miembros del ente cívico destacan que la situación de salud de Ayoroa Santaliz es un factor para la aparente inactividad de su organización.
El Plan Ponce en Marcha, que ha custodiado Ponceños de Verdad, abarcó sobre un centenar de obras de desarrollo de viviendas e infraestructura con una asignación de dinero de alrededor de $700 millones, según recordó Zayas Seijo. Tuvo como fin “la revitalización social, económica y política del Municipio de Ponce mediante la conjunción de proyectos de desarrollo económico, infraestructura, turismo y cultura”. Comprendió la repavimentación de calles, reconstrucción de aceras, soterrados de cables eléctricos, alumbrado de calles con elegantes farolas y ornato, proyectos de reparación y construcción de viviendas como Riberas de Bucaná, ampliación de la pista del aeropuerto Mercedita y otras.
Aún están pendientes de finalizar varios proyectos de infraestructura vial como el Anillo de Circunvalación cuya etapa final de construcción lleva doce años demorada. Asimismo, dijo Zayas Seijo, la alcaldesa Meléndez Altieri transó por $6 millones la construcción de 2 mil residencias en la zona urbana de Ponce, pero solo ha construido unas 200 unidades.