Por: José Noel Ramos
Presidente Junta Directiva Cooperativa Ahorro y Crédito Los Hermanos
Las cooperativas han brindado a sus miembros una asistencia esencial al afrontar la pandemia del Covid-19. Nos hemos mantenido con paso firme brindándole a nuestros socios servicios de primera y que han beneficiado a miles de familias e individuos en tiempos de pandemia. Hemos dado un gran ejemplo de como mantener operaciones sólidas en tiempos extremadamente incómodos y retantes. La resiliencia es la capacidad ante la crisis de adaptarse y sobrellevarla, no cabe duda que hemos sido resilientes. Es en estos tiempos de pandemia que el secretario de la ONU, el sr. Antonio Guterres, destacó en el Día Internacional de las Cooperativas la importancia de que las cooperativas mantengan sus principios de ayuda a la comunidad y llamó a seguir el ejemplo de solidaridad, adoptando sus servicios y facilitando el contexto socio-cooperativa.
En tiempos normales pre covid, mantener nuestros principios de ayuda comunitaria siendo facilitadores de nuestros clientes en el contexto socio-cooperativa, era cosa fácil y de rutina diaria. Hoy, no podemos decir lo mismo. Ha sido un año de aprendizaje, reestructuraciones y cambios. Todos hemos tenido que hacer ajustes en nuestras estructuras de planificación, ejecución y estrategia.
El Covid 19 y la emergencia climática representan una de las muchas fragilidades de nuestra sociedad y planeta. Pese a estos retos, es importante cumplir con nuestra responsabilidad social y solidaria. Dentro de los retos que todos tenemos, nos hacemos grandes cuando damos de lo más valioso que tenemos, aún cuando lo necesitamos. Crear fondos solidarios y programas solidarios debe ser uno de nuestros enfoques dentro de nuestros planes estratégicos a corto y largo plazo. Esto ayudaría nuestros pequeños comerciantes, comunidades y familias en necesidad.
Según los expertos, el virus puede circular por años y llegara a convertirse en algo endémico. Cuando el Covid comenzó, tomó por sorpresa a gobiernos y a los sistemas económicos mundiales. Ahora, un año después nos anticipamos al futuro con prevención, estrategias y planificación para enfrentar lo que pudiera convertirse en una endemia. Lo cierto es que el Coronavirus aún no ha terminado sus pasos con la humanidad. Cuando miras la información suministrada, existen tres razones básicas por las cuales el virus continuará circulando por el mundo. La primera, es que la población mundial ronda entre las 7.8 billones de personas y existen varios países con poca o ninguna logística de distribución de la vacuna. La segunda razón por la cual se cree que el covid continuará circulando, es por el hecho de que ya existen variantes del virus y existe la posibilidad de que esas variantes sean más infecciosas que el virus de origen. Estas nuevas variantes pudieran convertir obsoleta la vacuna actual. Y la última razón, es por que muchas personas no querrán ponerse la vacuna por temores, desinformación, opiniones personales, entre otros. Al no administrarle las vacunas a esta población que se niega, el virus tardará más en controlarse.
Las cooperativas deben ir trabajando con un plan donde visualicen la infección del covid como un problema endémico. Manteniendo los protocolos de seguridad y el mejor cuidado que le podamos brindar a nuestro recurso humano más valioso, nuestros empleados solidarios. Programas donde existan procedimientos y manuales estandarizados, pruebas gratuitas de detección del virus y donde empleados y gerenciales puedan hacer las funciones de otros, en caso de posibles brotes infecciosos dentro de las cooperativas, y ramas aledañas a la misma. A esto, mirar hacia posibles oportunidades de automatización de productos o servicios, que eviten exponer nuestros empleados y socios. De esa forma, las operaciones diarias no se verán afectadas y habrá un control en la calidad de nuestros servicios socio-cooperativa. Esperamos de forma optimista la inmunidad al virus. Mientras tanto eso llega, les exhorto a mantener una acción centrada en nuestro principio de ayuda social y solidaridad con nuestra gente. A eso hemos sido llamados en estos tiempos y los tiempos futuros post- cuarentena. Dios bendiga el cooperativismo de esta hermosa isla. Nuestros abuelos y padres lo defendieron, ahora nos toca a nuestra generación asumir liderazgo defendiendo y cuidando nuestro sistema cooperativista como anteriormente se ha hecho.
