Cuidando a nuestros seres queridos: Estrategias de prevención de caídas en adultos mayores

El Sol de Puerto Rico

Por: Dra. Yvonne Laracuente Bernat / Especialista Auxiliar en Gerontología
Servicios de Extensión Agrícola / UPRM

El envejecimiento es una etapa de la vida llena de experiencias, sabiduría y momentos especiales. Sin embargo, también puede venir acompañado de desafíos, siendo las caídas uno de los más significativos. En Puerto Rico, después del huracán María, las caídas se convirtieron en la segunda causa de traumas entre los adultos mayores de 50 años (Rodríguez, 2023). A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en 2021 que las caídas son la segunda causa de muerte por traumas involuntarios, afectando a alrededor de 684,000 adultos mayores anualmente, con una particular incidencia en los mayores de 60 años (OMS, 2021).

“Las caídas son sucesos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en el suelo o en otra superficie que lo detenga” (OMS, 2021, parr. 1) Dentro de las consecuencias de las caídas están las hospitalizaciones, lesiones graves en la cabeza y órganos internos, muerte, dificultad para realizar las actividades del diario vivir, independencia, miedo a caerse, fracturas y lesiones.

Es imperativo que como cuidadores de nuestros seres queridos conozcamos los factores que contribuyen a tener caídas y las estrategias efectivas para prevenirlas, con el fin de garantizar una vida segura y plena. Dentro de los factores de riesgo del adulto mayor a tener caídas se encuentran los ambientales, biológicos, conductuales y situacionales (Rubenstein, 2021, OMS, 2021).

Entre los factores ambientales que contribuyen a las caídas está el caminar por aceras agrietadas y desniveladas, el tener alfombras sueltas en diferentes áreas del hogar, pisos y escaleras con superficies resbaladizas, la falta de iluminación suficiente en los pasillos y alrededores de los entornos del hogar y el pobre diseño de los edificios frecuentados a diario.

Por otro lado, los factores biológicos que pueden aumentar el riesgo de caídas en los adultos mayores son el padecer de enfermedades crónicas como la artritis, osteoporosis y la enfermedad de Parkinson, así como, tener alteraciones en la visión y funcionamiento cognitivo.  Además, de la alteración de la frecuencia cardíaca y la presión arterial que pueden resultar en desmayos y caídas, igual que el consumo excesivo de alcohol y la falta de ejercicio, lo que promueve la falta de la debilidad muscular y la perdida de equilibrio.  Además, del uso de múltiples medicamentos puede ser un riesgo adicional.

Dentro de los factores conductuales que pueden provocar caídas se encuentra el realizar múltiples tareas mientras se camina, como caminar y hablar simultáneamente, correr al baño en áreas poco iluminadas y la prisa que puede llevar a situaciones peligrosas. Mientras que los factores situacionales comprenden todos aquellos elementos que pueden causar tropiezos y caídas, como la presencia de cables eléctricos en el piso, alfombras sueltas y la falta de barandas de apoyo en el baño.  Además, utilizar calzado inadecuado, calcetines antideslizantes, iluminación insuficiente en las áreas y escaleras sin pasamanos.

De entre las estrategias efectivas de prevención de caídas se incluyen las siguientes:

  • Utilizar dispositivos de asistencia al caminar como bastón y andador
  • Recibir una evaluación médica del sistema neurológico, fuerza muscular, coordinación y equilibrio.
  • Evaluar medicamentos prescritos para el dolor, sedantes, antihipertensivos y la depresión
  • Estar alerta al uso excesivo de alcohol
  • Realizar evaluaciones anuales de la visión
  • Utilizar calzado adecuado
  • Adquirir detectores de movimientos
  • Retirar los obstáculos y cables eléctricos del piso
  • Colocar barras de apoyo en las bañeras e inodoros
  • Retirar las alfombras sueltas en el entorno y alrededores del hogar
  • Utilizar alfombras deslizantes en el baño y la cocina
  • Utilizar calcetines antideslizantes
  • Colocar tiras adhesivas de colores brillantes en los bordes de los escalones de las escaleras
  • Iluminar y colocar pasamanos fuertes en las escaleras
  • Colocar tiras antideslizantes en las escaleras
  • Levantarse lentamente después de estar acostado y sentado
  • Colocar teléfonos inalámbricos por toda la vivienda
  • Realizar ejercicios para mejorar la fuerza y el balance

Las caídas en el adulto mayor son un desafío para la salud y calidad de vida de nuestros seres queridos. Por lo tanto, la prevención es la clave para reducir el riesgo de caídas. Además, es importante abordar los factores de riesgo y adoptar estrategias de prevención para garantizar una vida segura y saludable en el adulto mayor.

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