Ayuda al ciudadano, un esfuerzo que no caduca
Por Agustín Muñoz / Periódico El Sol de Puerto Rico
(19 de diciembre de 2024) – Ayudar a las personas necesitadas no se debe manifestar solo en Navidad. Es un asunto que es infinito. Y, para que se conozca hay que hacerlo notar para que otros se contagien y logren entender las necesidades de sus coterráneos.
Aunque el darse a los demás cobra mayor ímpetu y visibilidad en el tiempo navideño, existe una dependencia en los municipios de la isla en la que esa misión se acentúa los 365 días del año: la Oficina de Ayuda al Ciudadano (OAC). En Puerto Rico, existen muchas personas con diversas necesidades y situaciones complicadas. Socorrerlas requiere de buena voluntad, aunque ese sea el objetivo del trabajo rentado como empleado del gobierno.
En el caso de la Oficina de Servicios al Ciudadano del Municipio Autónomo de Ponce, ésta se encarga de canalizar las ayudas que necesitan los ciudadanos locales. Durante un diálogo con su director, Waldemar Rivera Casiano, el funcionario destaca que “he visto con mis propios ojos, junto al equipo de trabajo, la necesidad real de cada ser humano que se atiende”.
Rivera Casiano ya laboraba en esa dependencia municipal en el área de servicios a los adultos mayores y fue el exalcalde Luis Irizarry Pabón quien le encargó la responsabilidad de liderar esa oficina en enero del 2021.
El joven director proviene de uno de los residenciales públicos de Ponce y piensa que “vivir durante 39 años en un caserío” llevó a Irizarry Pabón a confiarle la dirección de la OAC. “El exalcalde se crio en un caserío y sabe las necesidades que él pasó y las necesidades que pasan los que residen en los caseríos y los barrios humildes”, comentó.
Reconoció que su encomienda “ha tenido retos fuertes”, particularmente en lo que respecta a la atención a los adultos de edad avanzada. Relató que han tenido que auxiliar a ancianos abandonados por sus familiares y quienes “pasan hambre” y carecen de los servicios de energía eléctrica y agua potable por falta de dinero. Indicó que la ayuda a esas personas se ha logrado en colaboración con el Departamento de la Familia, la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada e instituciones sin fines de lucro.
Con una asignación de $2 millones, incluidos fondos municipales y federales, la OAC de Ponce ha podido asignar amas de llave, servicio de enfermería, donativos para la compra de enseres, rehabilitación de viviendas, entre otros servicios, además de abastecerlos con alimentos y brindarles entretenimiento y socialización por medio de actividades a través de los centros para envejecientes municipales.
Rivera Casiano inició su carrera como empleado municipal en 2005 cuando fue asignado a tareas de mantenimiento y conservación. Posteriormente y mientras completada estudios universitarios en Administración Pública fue ascendiendo a tareas administrativas hasta que en 2018 fue trasladado a la OAC. El 31 de diciembre deberá presentar su renuncia a la posición de director, pero confía que la alcaldesa electa le mantenga en el puesto de dirección.
Informó que la política pública de la nueva administración es reforzar la agencia de servicios para que sean más accesibles a los desventajados de Ponce.