Adaly Santiago Ramos: Una Flor para el Cielo
Periódico El Sol de Puerto Rico
Por Luis Ernesto Berríos
Salinas, PR / 12 de mayo de 2022 – Entre lágrimas, recuerdos, y flores, la comunidad del Barrio Coco y el pueblo de Salinas, despidió a su hija predilecta, Adaly Santiago Ramos, quién falleció, a sus 45 años, el pasado jueves víctima de feminicidio.
El cortejo fúnebre encabezado por su dos hijos, Valerie, y Jorge Joyas Santiago, su abnegada madre, Franci Ramos, y sus hermanos, Luis Edgardo y Francelin Santiago Ramos, junto a sus tios, primos, amigos y vecinos, en total solemnidad entró al Campo Santo, donde recibió cristiana sepultura, en el Cementerio Municipal de Salinas.
Su hermano, Santiago Ramos, un ejemplar miembro de la Policía de Puerto Rico, con más de 20 años de servicio público, según fue reconocido, dió la gracias a nombre de la familias, Santiago Ramos y Ramos Díaz.
El agente resaltó el legado de amor y bondad que dejó su hermana, en su familia, amigos, su comunidad, y el pueblo que la vio crecer.
Previó a su sepelio, en la funeraria Brisas de Paz, el diácono José Luis Rodríguez, ofreció una homilía en honor a Adaly Santiago Ramos, donde habló de amor infinito de Dios a la humanidad y de su resurrección.
El lider religioso bendijo y asperjó con agua bendita su hermoso e inerte rostro
descansado en el ataud.
La feligrés salinense, Awilda ” Windy” Padilla, dio lectura al escrito “Poemas para el Alma”, de Marie Fleurew, de la campaña contra el maltrato a la mujer, de los jóvenes de la Escuela Elvira Colón; de la cual Adaly Santiago Ramos era seguidora.
“¡No calles más!, ¡hay esperanzas!…
¡No, no, no!, el amor
no conlleva golpes,
¡nooo!, el buen amor
no se quiebra
en mil pedazos
no, el amor
no es humillado
¡no!, no es amor
eso es maltrato.
“Se libre y vuela
como el viento
renueva tus alas
y así comienza
a remontarte
con todas fuerzas
y de la prisión
tan dolorosa
sal ya princesa
y sal tu airosa”, denunció en alusión del mensaje Padilla.
Una vez depositados los restos de Adaly Santiago en su panteón, adornado por hermosas flores y rosas, como la describe su amiga, Joselyn Renta, y todos los que la conocieton; con voz entrecortada, su vecina y amiga de la niñez, del barrio Coco, Tata Ortiz Rentas exclamo:
“Gracias Dios mio por regalarnos a Adaly, por permitirme haber contado con su amistad y, conocer lo hermoso ser humano y buena amiga que era. A su madre Franci, gracias por recibirme de niña en tu hogar y dejarme ser amiga de tu hija. Ya descansas en el cielo con Jesús”, manifestó con tristeza, la joven salinense.