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Elena Rodríguez Rentas: las pruebas sobre el sendero de Collores

Elena Rodríguez Rentas: las pruebas sobre el sendero de Collores

Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz

31 de agosto de 2023 – Casi 33 años después de su desaparición, las autoridades policiales nuevamente tratarán de atar cabos que lleven a descubrir dónde están los restos mortales de la entonces joven Elena Rodríguez Rentas, cuya ausencia física sigue siendo un misterio para sus familiares y la comunidad del barrio Collores del municipio de Juana Díaz. Asimismo, esperan encausar a los autores de la desaparición y asesinato.

Por otro lado, existe evidencia que imputa de la desaparición de la mujer a más de tres individuos que aún residen en el mencionado barrio de Juana Díaz y quienes, se asegura, han intimidado a posibles testigos e incluso han amenazado de muerte al tío de la infortunada, Edgardo Rentas Vargas, quien desde el primer momento no descansa para descubrir a los responsables. Además, trascendió que presuntamente algunos agentes y oficiales investigadores anteriores están vinculados a una supuesta obstrucción de la pesquisa del caso.

Elena Rodríguez

Según se supo, en el expediente del caso existen incongruencias y detalles importantes que no fueron corroborados por los investigadores e incluso el no haber entrevistado a testigos que estaban disponibles para ofrecer particularidades sobre lo ocurrido a Rodríguez Rentas. Igualmente, no aparecen declaraciones juradas ofrecidas por algunos entrevistados.

Los familiares de la fémina, a través de Rentas Vargas, argumentan que hay evidencia contundente para encausar a los responsables del destino fatal de la mujer. Todos los ángulos relacionados con el caso a través de los años señalan a las mismas personas, ha dicho reiteradamente el tío de Elena.

Este medio supo de la existencia de una supuesta carta firmada por una mujer, ligada a un exalto oficial policial, en la que asegura que éste presuntamente intervino para que la pesquisa no prosperara. Otra carta sobre el mismo asunto, firmada por un amigo de la familia de uno de los involucrados, resalta que el sospechoso era menor cuando ocurrieron los hechos y ya de adulto está preocupado por los posibles cargos en su contra y de sus cómplices. De acuerdo con el escrito, el sospechoso admite las pruebas en su contra.

El teniente Félix Lugo, adscrito al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) en Ponce y que entró en la pesquisa hace un año, dijo a un medio televisivo que no se explica por qué la requisitoria de la desaparición de Elena se realizó 13 años después, o sea, el 13 de agosto de 2003. De hecho, ya su nombre no figura en el registro de personas desaparecidas de la Policía de Puerto Rico, aunque mantienen abierto el caso desde el 19 de octubre de 1990.

Desde esa fecha, el secuestro y posible asesinato de Elena ha sido investigado por al menos siete agentes. Se han realizado búsquedas y removido terreno en los sectores El Palmar, Guaraguao en Collores y hasta se exhumó un cuerpo en el Cementerio Municipal de Juana Díaz.

“Nosotros vamos a comenzar de cero. También no descartamos viajar a Estados Unidos para entrevistar a varias personas, entre ellas, una que está confinada”, expresó el teniente Lugo. Se afirma que ese delincuente huyó de Puerto Rico luego de su alegada participación en la interceptación de la joven y actualmente cumple una condena de 99 años en Michigan por asesinar a otra persona allá.

Aunque no lo mencionó, una testigo a quién los implicados le quemaron su vivienda en Collores y huyó a un lugar de Estados Unidos por temor, es una de las que serán contactadas en la averiguación. La declaración jurada que prestó esa testigo “se esfumó” del expediente del caso, se dijo.

Rentas Vargas explicó a este medio, durante una entrevista realizada en 2020, que un individuo que supuestamente tenía información del secuestro, y quien está en Estados Unidos, le ofreció una pista donde aparentemente fue escondido el cuerpo de la fémina. Le citó diciendo que “un fulano endrogao me llevó allí y me dijo que allí fue que la enterraron”. Supuestamente fue en un pozo séptico en una finca cercana al lugar conocido como “El Salto de Collores”. En aquella ocasión, Rentas Vargas compartió la nueva teoría con los investigadores, pero el día en que se dispusieron a visitar el lugar descrito “empezó a lloviznar, le cogieron miedo a la lluvia y viramos”.

El pasado 14 de agosto, se realizó otra búsqueda en el área El Palmar del sector Magas de Collores. Participaron efectivos de unidades policiales, Ciencias Forenses, Manejo de Emergencias de Juana Díaz, Fiscalía de Ponce y civiles que contribuyeron con maquinaria de excavación. Allí se encontraron restos óseos, pero no humanos, según el examen forense.

Rentas Vargas ha reiterado que “en este caso hay gato encerrado”, sin embargo, confía en que su reactivación bajo el teniente Lugo se pueda resolver y ajusticiar a los responsables.

La pesquisa de las autoridades identifica a tres sujetos interceptando a Rodríguez a la entrada de la carretera 512 que conduce del barrio Cayabo al barrio Collores de Juana Díaz. Ella regresaba de su trabajo en el hoy desaparecido Chicken and Pizza Palace, que estuvo ubicado en el barrio Pámpanos de Ponce.

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