Estudio encontró ARN persistente de SARS-C0V-2 en distintos órganos 230 días después de iniciar los síntomas en muestras de fallecidos
Inter News Service / Rafael Santiago Medina
San Juan, PR / 27 de diciembre de 2021 – El Covid-19 puede persistir durante meses en múltiples órganos del cuerpo, incluidos el cerebro y el corazón, según revela un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, siglas en inglés), después de analizar las muestras de un total de 44 fallecidos a causa del virus.
Se detectó “ácido ribonucleico (ARN) persistente de SARS-CoV-2 en múltiples lugares anatómicos, incluidas regiones de todo el cerebro, hasta 230 días después del inicio de los síntomas”.
En total, el ARN del virus fue encontrado en 79 de las 85 localizaciones anatómicas y fluidos corporales muestreados.
En particular, los científicos detectaron la presencia del virus tanto en los tejidos pulmonares como en extrapulmonares, incluidos los cornetes nasales, el corazón, los riñones, los ganglios linfáticos del mediastino, el intestino delgado y la glándula suprarrenal, entre otros.
“Nuestros resultados muestran en su conjunto que, aunque la mayor carga de SARS-CoV-2 se encuentra en las vías respiratorias y el pulmón, el virus puede diseminarse tempranamente durante la infección e infectar células por todo el cuerpo, incluso de forma extensa por el cerebro”, señalaron los autores.
Ziyad Al-Aly, director del centro de epidemiología clínica del Sistema de Atención Médica de Asuntos de los Veteranos de St. Louis (Misuri), declaró a la prensa estadounidense que el análisis realizado por los expertos de los NIH “puede ayudar a explicar por qué puede producirse un Covid largo incluso en personas que tuvieron una enfermedad aguda leve o asintomática”.
Aunque la mayoría de las personas con Covid-19 mejora al cabo de unas semanas de haber estado enfermas, algunas personas experimentan afecciones posteriores. Estas son una amplia gama de problemas de salud nuevos, recurrentes o en curso que las personas pueden experimentar cuatro semanas o más después de haberse infectado por primera vez por el virus.
Incluso las personas que no tuvieron síntomas de Covid-19 en los días o semanas posteriores a haberse infectado pueden experimentar afecciones posteriores al Covid-19. Estas afecciones pueden presentarse como diferentes tipos y combinaciones de problemas de salud por diferentes períodos.
Las afecciones posteriores también pueden conocerse como Covid-19 prolongado, de larga duración, postagudo, crónico o efectos a largo plazo de Covid-19. Los CDC y expertos de todo el mundo están trabajando para obtener más información acerca de los efectos de salud a corto y largo plazo asociados a la enfermedad, quiénes los padecen y por qué.
A partir de julio de 2021, el Covid-19 prolongado puede considerarse una discapacidad según la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA).
Las personas comúnmente notifican combinaciones de los siguientes síntomas: dificultad para respirar o falta de aire; cansancio o fatiga; síntomas que empeoran luego de realizar actividades físicas o mentales (también conocidos como malestar general posesfuerzo); dificultad para pensar o concentrarse (a veces denominada “neblina mental”); tos; dolor en el pecho o en el estómago.
También dolor de cabeza; latidos acelerados del corazón (palpitaciones); dolor muscular o en las articulaciones; sensación de hormigueo; diarrea; insomnio; mareos al ponerse de pie; sarpullido; cambios en el estado de ánimo; alteraciones del gusto o el olfato; y, en las mujeres, cambios en los ciclos del período menstrual.