Por Agustin Muñoz – Periódico El Sol de Puerto Rico
20 de agosto de 2021 – Luisito es un apegado a los juegos electrónicos. Tanto es así que sus padres están preocupados por la desatención del niño hacia cosas importantes como los estudios, los deportes y manifestaciones propias de su edad.
“Para él no hay más mundo que esos juegos”, dice Mariana, la madre del jovencito de 11 años. Ella dice que trata de inculcarle que más allá de la tecnología “hay una vida de carne y hueso”.
“Yo no soy de una generación lejana, pero aprecio de mis padres que me hablaron de nuestra cultura; de nuestras costumbres y tradiciones. De los juegos infantiles que ellos jugaban y que prácticamente han desaparecido porque ya nadie los ve”, expresó la mujer de apenas 32 años y madre también de una niña de 8 años. Manifiesta que su hijo evade conversaciones que se refieren a esos temas porque asevera que “son cosas de viejitos”.
Ella opina que las generaciones anteriores a las de su hijo, como la suya, tienen responsabilidad en la ausencia de enseñar y subrayar “los valores que nacen de la patria”.
“Nosotros somos cuatro hijos y muchas veces nos reuníamos con nuestros padres, en la sala de la casa, para escuchar los cuentos de su juventud. Nos hablaban, y todavía lo hacen, de los juegos que jugaban, sus travesuras, del folklor y de muchas de las costumbres y tradiciones ya casi olvidadas. A uno de mis hermanos le fascinaba esas charlas y muchas veces nos dijo que le hubiese gustado vivir en la época de nuestros papás”, relató.
En relación con los cambios sociales, la sicóloga Gabriela González dice que “es el proceso mediante una comunidad cambia sus costumbres, legislación, cultura etc, por diferentes motivos internos o externos”. “El cambio social es un factor que afecta directamente a la conformación de una comunidad”, expone.
Otros sostienen que con ello se alteran también “los valores populares y los modos de ejercer la economía”. “Un aspecto importante de los cambios sociales es que intentan eliminar las ideas tradicionales con el fin de crear nuevos hábitos culturales. El propósito es que los habitantes se acostumbren a seguir otras reglas”, acentúa González.
La experta remarca que el cambio social por revolución es un tipo de transformación que suele causar un gran impacto en las comunidades. Su finalidad, expresa, es suprimir los rastros del pasado y reconstruir la comunidad enfocándose en una forma de pensamiento diferente a la que había antes. Y, recordó que un cambio drástico que experimentó la sociedad ocurrió con la Revolución Industrial, cuyas modificaciones tecnológicas, como ocurre actualmente, causaron un gran impacto en la forma de vida de las personas. “Si bien trajo muchos aspectos positivos, también ocasionó desempleo y desigualdades sociales”, describió.
A Mariana le gustaría que el Departamento de Educación (DE) de Puerto Rico retomara “la historia de nuestro país como debe ser, no desde el punto de vista ideológico o político”. “Si hacemos eso ganamos y preservamos todo aquello que nos hizo país, lo que nos dio identidad. Hablarle a nuestros niños y jóvenes sobre nuestras costumbres y tradiciones”, señaló la joven madre.
Durante la conversación, nos preguntó por qué ya en las comunidades no se celebran las llamadas Fiestas de Cruz, en el mes de mayo. Las Fiestas de Cruz es un novenario en el que se canta el rosario ante un altar hermosamente decorado.
Por el mismo camino del olvido están las parrandas navideñas sin aviso, los juegos infantiles como la peregrina, los juegos con canicas (bolitas de corote), el pasemisín, la carretilla, los juegos de esconderse, la gallinita ciega y muchos más.
