Por Edgardo Ayala Gracia/ Periódico El Sol de Puerto Rico
Las Señoriales de Ponce de la Confederación Puertorriqueña de Voleibol Femenina (COPUVO), honraron en dedicarle su primera temporada, a dos de sus mejores jugadores del voleibol que ha dado la ciudad señorial, a Debora Seilhamer y Raúl “Cano” Robles.
Seilhamer, aun activa en el Voleibol Femenino con las Polluelas de Aibonito, se dirigió a los presentes que llenaron el Salón de Actividades del Museo Francisco “Pancho” Coimbre, para la presentación del equipo, que marca el regreso del voleibol a Ponce.
“Súper honrada del reconocimiento. Agradezco a la administración por dedicarme el torneo a mí y al Cano que es una gloria del deporte ponceño. Honrada a estar al mismo nivel del Cano. A las chicas les deseo el mayor de los éxitos en esta temporada, disfrútensela es lo más importante. Disfruten estos momentos, que son los más bonitos y los que siempre van a recordar. Un reconocimiento siempre se recibe con orgullo y mucha humildad. Pero cuando se recibe de su gente y su pueblo es doblemente especial.”, expreso.
Robles por su parte, dijo: “Honestamente para mí es un honor de la gente que vieron a uno. Es una parte emocionante, eres recordado por atletas de alto calibre como Debora, y de una forma u otra fue parte esencial, apoyando y aportando un poco, un granito de arena en un atleta, estudiante, persona, y eso se vive en la cancha, calle, en el colegio, universidad, hay que trabajar dar el máximo para que el granito de arena que puedan aportar cada una de ustedes en la cancha, hay que representar esos colores fuera de la cancha, en los estudios. Tienen una gran semilla, tienen un gran staff, cuando uno entiende la llama o esa pasión del voleibol está mermando o bajando, siempre aparece gente que viene con esa fuerza y vuelven y inyectan este deporte que yo lo amo. Me encanta el voleibol, llegue a le dé casualidad, es mi vida.”.
Robles gano dos campeonatos en el Voleibol Superior Masculino, en el 1994 con los Leones de Ponce, y en el 2002 con los Patriotas de Lares.
Ambos fueron objeto de reconocimiento por parte del Municipio de Ponce y de la representante Jackie Rodríguez, y fueron declarados padrinos del equipo.
