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Luis R. Varela: el maestro de la fiscalización periodística

Luis R. Varela: el maestro de la fiscalización periodística

Por Agustín Muñoz – El Sol de PR

 

Fue fuerte e incisivo en sus interrogatorios como cuando se trata de pulir una pieza para sacarle brillo. Esa fuerza, que en muchas ocasiones incomodó a algunos, le ganó admiradores, pero no detractores. 

Sobre el periodista, el escritor Gabriel García Márquez dijo que “nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente.” 

Para el siempre periodista Luis R. Varela, aunque ya retirado de la contienda, la noticia no tenía tiempo de espera. Su jornada le ocupó casi todo su espacio de vida. Su familia lo entendió y lo respaldó, aun en los tiempos difíciles.

El próximo 31 de julio es el Día del Periodista. El Sol de Puerto Rico, a través de este artículo, rinde reconocimiento a uno de nuestros periodistas más admirado; Varela, el escritor, analista y comentarista del mundo deportivo.

Nació en Colón, Matanzas, Cuba en 1938. Combatió en la clandestinidad contra la dictadura de Fulgencio Batista en su país de origen en lo que después se conoció y se festeja como “el 26 de julio”. Fue ese día del 1953 cuando las fuerzas anti-Batista intentaron tomar el poder mediante las armas. Varela resultó herido, razón por cual fue trasladado a Puerto Rico, por mediación de la Iglesia Católica de Cuba, para que se recuperara. Luego regresó a su tierra de nacimiento, para meses después volver a Puerto Rico subyugado por su encanto. Aquí se enamoró, contrajo matrimonio e hizo familia.

“Yo soy un colonense que vive en Ponce y un ponceño que nació en Colón. Llegué a Ponce en el (19) 61 y fue lo mejor que me pasó. Vine a trabajar en el periódico El Debate”, exclamó. Recordó que tras el cierre del periódico de la Iglesia Católica fue a buscar empleo a El Día, que se editaba en Ponce. Tiempo después, al trasladarse las operaciones de El Día hacia San Juan, fue recomendado por Joaquín Martínez Rousset para ocupar la plaza de reportero de la agencia Prensa Asociada en la región sur. 

El desempeño de Varela por más de 50 años en Prensa Asociada le llevó a cubrir cinco olimpiadas, juegos panamericanos y centroamericanos, campeonatos y copas mundiales de beisbol, juegos zonales de baloncesto, boxeo y otros muchísimos eventos deportivos. Cuando hace ese recuento, Varela recuerda a quien fue su mentor y maestro Cruz Roqué Vicéns, quien guió sus pasos de “novatito” en El Día.

Rememora su experiencia en los Juegos Olímpicos en Rusia en 1980, evento boicoteado por Estados Unidos. Varela fue uno de tres periodistas enviados por Prensa Asociada, agencia estadounidense, para informar al mundo sobre esa olimpiada. “Eso es uno de los buenos recuerdos que yo tengo y, por supuesto, la primera olimpiada que cubrí en Montreal (Canadá) en 1976”, dijo.

Sin imaginarlo, Varela fue pieza importante en destapar lo verdaderamente ocurrido el 25 de julio de 1978 durante los sucesos violentos del Cerro Maravilla. Una entrevista al chofer Julio Ortiz Molina, quien fue asaltado por los dos jóvenes independentistas y el agente encubierto de la Policía, desmintió la versión oficial sobre las muertes de los nacionalistas. Esa información provocó la investigación del Senado sobre los históricos hechos. Varela fue llamado a testificar sobre su escrito y el seguimiento posterior que les dio a esos sucesos. “Todavía la gente me recuerda eso, Dios mío”, exclamó.

La fiscalización periodística 

Varela no esconde su parecer sobre el compromiso de muchos periodistas de la actualidad. “Ya no hay muchos periodistas preguntones, que no aceptan lo que le dicen siempre. Con contadas excepciones se limitan a decir todo lo que les dicen, no cuestionan y la prensa deportiva peor. La prensa deportiva es más informativa que fiscalizadora, tienen miedo”, argumentó y cuestionó el conformismo de algunos en aceptar como cierto todo lo que dice el gobierno.

Se remontó a los años en que “Ponce era la vanguardia del periodismo de cuestionamiento” a donde acudían los políticos de San Juan y otras partes de la isla “porque para ellos Ponce era un reto”. “En Ponce se cuestionaba a los gobernadores. Ya eso no existe, con contadas excepciones. Eso se ha perdido”, opinó.

Como artista de la fiscalización periodística, recomendó a los nuevos informadores públicos a ir más allá de una simple respuesta “y no tongonear a los políticos, por ratings”.

Entrevistas radiales

Las entrevistas incisivas de Varela en sus programas deportivos radiales le ganaron fama. Su famosa “esa no es la pregunta” y la controversia que generaban sus cuestionamientos gustaban al oyente. Se recuerda sus famosos encontronazos con el hoy fenecido Germán Rieckehoff Sampayo, líder del olimpismo puertorriqueño y con Osvaldo Gil, ex presidente del beisbol aficionado. Ambos se convirtieron en grandes amigos de Varela e incluso mediadores cuando Luis sufrió un accidente de tránsito en Cuba que casi le cuesta la vida, hace varios años. También se recuerdan sus discrepancias en el análisis deportivo con el licenciado José Enrique Ayoroa Santaliz, cuando los dos compartían un programa de radio en la hoy desaparecida WEUC AM.

“Uno se equivocaba también, uno no era infalible. En la mayoría de los cuestionamientos a Osvaldo Gil, Osvaldo tenía razón y no yo, uno tiene que decir la verdad”, subrayó.

Varela se retiró de la vida pública en 2014. La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) designó con su nombre el estudio principal de la emisora Católica Radio como reconocimiento a su dedicación y trabajo.

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