Vaivén en el sistema correccional de Puerto Rico

Correccional

Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz

La mayoría de los puertorriqueños desconocen cómo funciona el sistema de justicia criminal en la isla, salvo, quizás, aquellos que han estado involucrados en la comisión de delitos, sus familiares más cercanos y los encargados de su administración.

El tema de la criminalidad en la isla es uno de constante evaluación, tanto por las autoridades concernientes como por estudiosos y los medios de comunicación. Es constante la interrogante sobre por qué en ocasiones las penas que imponen los jueces por delitos similares varían. La definición de los que es un delito establece que “es una conducta que está prohibida por las leyes penales, leyes especiales o disposiciones municipales de Puerto Rico”.

Si quien realiza la conducta prohibida es una persona menor de edad, se conoce como falta y se atiende bajo el Sistema de Justicia Juvenil, según el portal ‘porderjudicialpr’. Como es sabido, los delitos están definidos en el Código Penal de Puerto Rico y en otras leyes especiales que describen concretamente qué conducta, contra quién y cuándo se considera un delito.

Están clasificados en delitos menos graves y delitos graves cuya diferencia principal es la pena o medida de seguridad que se impone si se prueba que se cometió el delito, tomando en consideración las situaciones particulares de cada caso.

Otra diferencia entre las clasificaciones del delito son las etapas del procedimiento criminal: en los delitos graves, hay unas etapas adicionales. El portal citado describe el proceso a seguir en los casos de delitos menos graves comenzando con la investigación preliminar y la determinación de causa probable para arresto o citación. El mismo procedimiento se aplica a las etapas del encausamiento criminal por delitos graves.

A eso se agrega el proceso de vista preliminar o determinación de causa probable para presentar acusación. En ambos casos se consideran las mociones y procedimientos antes del juicio. Cuando en los foros se discute la pena o consecuencia por el delito imputado se asegura que dicha sanción “no puede ir en contra de la dignidad de la persona y debe ser proporcional a la gravedad de la conducta juzgada que la persona cometió”.

Son cientos los que diariamente trafican por los tribunales de justicia señalados como responsables de violar las leyes del país y deben someterse a esos ordenamientos. Muchos de esos individuos pierden la libertad como secuela de sus malas acciones.

Ingresos a instituciones penales

En julio pasado, muestra el Informe de Ingresos y Egresos en las instituciones correccionales para adultos de Puerto Rico, un mínimo de 1,383 personas fue ingresada a las cárceles de la isla. De esos, 540 son de “ingreso nuevo”, es decir, casos que ingresan de la libre comunidad a una institución penal.

Esa cifra es mayor que el mismo período de 2023 cuando ingresaron 350. El registro del sistema correccional señala que el 94 por ciento (508) de los 540 reos en julio fueron sumariados nuevos, esto incluye a dos mujeres. El restante 6 por ciento (32 reclusos) fueron nuevos sentenciados.

El informe estadístico del sistema correccional boricua dice que, además de los ingresos nuevos que provienen de la comunidad, las instituciones reciben reingresos u otros, por una variedad de razones. Contrario a julio del año pasado que fueron 777, en el mismo mes de este año ascendieron a 843 de los cuales 115 (14%) son de mujeres y 728 (86%) de hombres.

Del grupo mencionado, el complejo correccional de Ponce recibió 454 confinados. Egresos de las cárceles Entre las razones que constituyen bajas de las instituciones correccionales de Puerto Rico figuran el traslado a una cárcel federal de Estados Unidos (excepto que estén en ambas jurisdicciones simultáneamente o que el traslado se dé bajo contrato), traslado a una prisión estatal en Estados Unidos (excepto que el traslado se dé bajo contrato); también por muerte, escapatoria, extradición, acto de hábeas corpus, por orden de un tribunal, por prestar fianza o por cumplir una sentencia.

El mencionado informe revela que el total de reducción en la matrícula de presos para el mes de julio fue de 1,464 de los cuales 582 (40%) fueron bajas netas (59 de mujeres y 523 de hombres) y 882 (60%) fueron movimientos de egresos (54 de mujeres y 828 de hombres). En se renglón, unos 457 reos fueron dejados en libertad en el complejo correccional del sur.

En julio de 2023, el total de egresos para ese mes fue de 1,208 reclusos.

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