Sumida en el deterioro la Playa de Ponce
Por Agustín Muñoz/El Sol de Puerto Rico
En el pasado fue el centro de la actividad comercial de Ponce. Asimismo, se distinguía por el estilo de sus viviendas, templos religiosos, escuelas e industrias. En la actualidad, el barrio Playa de Ponce es un asentamiento con un alto nivel de pobreza cuyo dinamismo se pierde como un recuerdo del pasado.
No obstante, hay quien asegura que la economía de la ciudad de Ponce se centra en el barrio Playa, aunque otros líderes del lugar ven que existe abandono de parte de las autoridades gubernamentales.
Los que ven el desarrollo económico basado en la Playa de Ponce se basan en que en ese territorio están ubicados importantes ejes de actividad económica como centros comerciales, la Universidad de Puerto Rico, Med Centro (antiguo Centro de Diagnóstico y Tratamiento), el Centro Sor Isolina Ferré, el Centro Judicial y las oficinas del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la Escuela de Medicina, establecimientos de comida rápida, entre otros.
“Lo que pasa es que quizás lo que es el poblado es lo que ha estado decayendo, donde está la placita, Salistral, área que está abandonada. Los políticos de todos los partidos no piensan que el puerto está en la Playa de Ponce, que La Guancha está en la Playa de Ponce”, dijo el licenciado Gilberto Limardo, líder comunitario y quien ha sido portavoz de múltiples luchas en favor de su cuna.
Sin embargo, el comerciante Héctor Moreno, durante un diálogo separado, disiente de Limardo al señalar que “nos han matado esta Playa por los cuatro lados”. Para Moreno, con el desvío y luego eliminación de la principal carretera hacia el poblado, o lo que se llamó calle Comercio, se asestó el golpe que debilitó la antigua zona comercial e industrial. “Dañó el comercio completo, la trancaron miserablemente”, objetó.
Lamentablemente, áreas como Puerto Viejo, Salistral, Amalia Marin, Los Potes, entre otros, muestran la cara de pobreza en que está sumido el sector. El pesimismo de Moreno es tal que para él la Playa de Ponce está “enterrada”.
En un punto de encuentro entre ambos pareceres, para Limardo “cualquier gobierno que vea a la Playa como punto de desarrollo económico se va a levantar”.
La zona que protagoniza este artículo se encuentra por el norte con la carretera 2, al sur con el mar Caribe, al oeste y este con los ríos Matilde y Bucaná, respectivamente. El censo federal muestra que para el 2010 había 14,077 personas residiendo en la Playa de Ponce cuando en 1990 hubo 18,027 habitantes, data que incluye la extensa urbanización Villa del Carmen. Según varios residentes playeros, los jóvenes están en huida. En cuanto al desempleo entre los que viven en el lugar, no hubo datos precisos al momento.
El licenciado Limardo recordó que en el pasado La Playa tenía poder y “todo lo que pedía se le concedía”. Cuestionó por qué el servicio gratuito de transportación municipal SITRAS no tiene acceso al sector Playa ni siquiera a La Guancha, uno de los ejes turísticos de la ciudad.
“SITRAS no está enfocado en traer gente a donde está la economía que es la Playa de Ponce”, alegó el abogado.
Limardo insiste que en comparación con la zona tradicional histórica del municipio ponceño la tasa de ocupación de locales comerciales en La Playa es alta, aunque el aspecto físico de algunos no lo represente.
Por otro lado, el litoral ha estado carente de proyectos habitacionales durante las pasadas décadas. El Sol de Puerto Rico realizó gestiones con la autoridad municipal para conocer qué planes inmediatos hay para La Playa, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta. “No hay ninguno (en proyección), asegura Moreno como contestación.
Seguridad
Las estadísticas policiales mostraban a la zona mencionada como una de alta incidencia de delitos. Allí, hubo varias organizaciones dedicadas al tráfico de drogas que se peleaban entre sí por el dominio de los vecindarios. Actualmente, aunque se informan hechos de violencia, la actividad delictiva se ha reducido.
Al final de abril, el informe de incidencias del Precinto 258 de La Playa reflejó 3 asesinatos, 3 violaciones, 135 delitos contra la propiedad, 119 apropiaciones ilegales, 14 escalamientos, 13 agresiones agravadas y 21 delitos contra la persona.
Educación
El anunciado cierre de planteles escolares por el Departamento de Educación (DE) reclamó las escuelas Ruiz Belvis, Eugenio María de Hostos y la Santiago González. Trascendió que la Ruiz Belvis fue traspasada por un dólar a una corporación religiosa protestante, en tanto que la Santiago González formará parte de los proyectos del Centro Sor Isolina Ferré. La escuela Alfredo Aguayo, anteriormente del nivel superior, ahora se convirtió en una para estudiantes de primero a octavo grado. Mientras, el Colegio Del Carmen sigue activo 68 años después de fundado, a pesar de que su matricula ha descendido.