Sólido Irizarry Pabón en Ponce a pesar de intentos de desafío

Periódico El Sol de Puerto Rico

Por Agustín Muñoz Santiago

(lunes, 18 de abril de 2022)- Antes de las elecciones municipales de 2008, en el municipio de Ponce rugía el león de la desunión dentro del Partido Popular Democrático (PPD). Ese bramido logró el objetivo de debilitar una colectividad fortalecida bajo el liderato del hoy extinto Rafael “Churumba” Cordero Santiago.

Las fuertes diferencias entre el entonces presidente del comité municipal popular y alcalde, Francisco Zayas Seijo y quien fuera su administrador en la Casa Alcaldía, Carlos Jirau, convirtió después al PPD local en un partido de minoría. De aquel enfrentamiento personal, Jirau fundó el Movimiento Autónomo Ponceño (MAP) que desmembró el cuerpo del comité y su militancia popular.

En 2009, quedó atrás la era “churumbista” con el triunfo del Partido Nuevo Progresista (PNP) y su candidata María E. Meléndez Altieri, quien se mantuvo como alcaldesa hasta el 2020, precisamente gracias al desgaste provocado por los propios populares. Sin embargo, la experiencia de aquella división interna de antes del 2008 no caló entre algunos dirigentes de esa organización política. De cara a las elecciones del 2012, surgió nuevamente el “bramido” disociador por fuertes diferencias entre Zayas Seijo y el entonces líder del PPD de Ponce, Ramón Torres Morales. En la primaria para seleccionar al candidato a la alcaldía de ese año, Torres Morales derrotó convincentemente al exalcalde. No obstante, el fraccionamiento de la fuerza popular lo debilitó para enfrentar a Meléndez Altieri.

No es secreto entre la militancia del PPD ponceño que el protagonismo de algunos se agregó para socavar aún más la débil imagen “construida” por el egocentrismo. Se reflejó en 2016 en el intento del entonces representante a la Cámara, Víctor “Cacho” Vassallo Anadón, por llegar a ocupar la silla principal del ayuntamiento. Perdió también.

Al parecer para el proceso electoral del 2020, el PPD local habría “superado” o depositado “el polvo debajo de la alfombra” para disimular que renació “de las cenizas” del pasado reciente. Bajo el liderato del presidente y candidato a alcalde, Luis M. Irizarry Pabón, se destronó en las urnas por abrumadora mayoría a Meléndez Altieri. La apabullante victoria electoral recordó a muchos los tiempos de Cordero Santiago. Sin embargo, trascendió que tras bastidores hay dirigentes pepedeístas que buscan socavar la imagen que va construyendo Irizarry Pabón al frente del gobierno municipal.

En una entrevista con este medio, el delegado presidencial del PPD, Walter Torres Maldonado, no descartó que en el caso del Municipio de Ponce haya personas que interesen retar al actual incumbente Irizarry Pabón. A eso, el vicepresidente operacional del PPD aquí, Leky Vega, destacó que actualmente no existe un líder en esa organización que pueda retar a Irizarry Pabón. “Quién tiene la fuerza en este momento”, preguntó y alegó que el alcalde tiene con él “a casi toda la estructura” del partido. Vega opinó que Irizarry Pabón ha logrado mantener a sus electores e incluso dijo que conoce de afiliados al PNP satisfechos con las ejecutorias del primer ejecutivo municipal.

Cambios

Luego de asumir el mando de la administración municipal de Ponce, Irizarry Pabón llamó la atención pública cuando semanas después relevó de sus funciones a uno de sus principales colaboradores y columna fuerte en la campaña electoral. Así, realizó
otras movidas “por el bien de su administración”, que suscitaron disgusto entre los desplazados y sus afines.

“Churumba hizo lo mismo cuando llegó a la alcaldía. Lo hizo bien porque tenía que rodearse de gente comprometida con él y con Ponce. El tiempo le dio la razón y hoy en día lo recordamos con orgullo”, dijo Rafael Martínez Torres, quien mantiene relaciones profesionales con el ayuntamiento ponceño y está enterado de lo que ocurre allí. “Yo escucho el silencio de las paredes de ese edificio”, agregó en tono de broma.

Las diferencias internas entre dirigentes y militantes de los partidos políticos ciertamente afectan y ocasionan graves daños a esas formaciones y de paso a las decisiones que se toman en el ámbito oficial como gobierno. A veces hasta son obstaculizantes.