Reyes de Juana Diaz entre la mística y la comercialización
Por: Agustín Muñoz/Periódico El Sol de Puerto Rico.
17 de enero de 2025-Desde hace 141 años, la ciudad de Juana Diaz celebra lo que es una tradición llena de magia, creatividad y multitudes. Su reconocimiento ha calado más allá de las fronteras de Puerto Rico y en su recorrido llega a miles de personas lo que convierte a Los Reyes de Juana Díaz como la festividad cultural y religiosa de mayor arraigo en el país.
Lo anterior, gracias al empeño del grupo organizador, el Consejo Pro- Festejos de Reyes, Inc., y al respaldo que ha merecido del rectorado de la Iglesia Católica de la isla. Si bien el éxito del tradicional evento se mide desde la óptica de la asistencia a las presentaciones de los Reyes de Juana Díaz, en y fuera de Puerto Rico, hay quienes temen que “la esencia o el verdadero sentido” que le dio origen en 1884 y décadas después “pueda ir desapareciendo”.
Aparentemente esa preocupación se basa en la posible “comercialización” de la imagen de las icónicas figuras.
Esa inquietud supuestamente corre por las venas de muchos parroquianos católicos de Juana Díaz quienes supuestamente ya han expresado su sentir al Consejo. Presagian que su tradicional festejo se convierta en uno
similar al de La Calle San Sebastián en el Viejo San Juan. Aquella fiesta data de la década de 1950 por iniciativa de un sacerdote católico y varios feligreses cuyo propósito fue conmemorar la vida del Santo y recaudar fondos para reparar la iglesia San José de la zona vieja de la ciudad capital. Con el paso de los años, se asegura, la actividad perdió el sentido religioso y se ha concentrado en un entretenimiento estrictamente cultural regido por el gobierno municipal de San Juan con espectáculos musicales, bailes, vejigantes e incluso obras circenses y en ocasiones desorden.
Charlie Ramos, expresidente del Consejo, expresó su inquietud sobre ese particular al decir “va por el camino derechito”. “Busca la historia de la Fiesta de la San Sebastián para que veas como era”, expresó. Recordó que durante su liderato nunca se promovió la comercialización de la imagen de los monarcas, sino que se gestionaban ingresos a través de otras vías menos comprometedoras. “Siempre se tenía en cuenta que esto no se fuera a salir de contexto”, insistió.
Otro elemento que resaltó Ramos fue que los Reyes de Juana Díaz ya no esperan la ceremonia de envío del 2 de enero, sino que realizan mexposiciones en centros comerciales y en otros lugares previo a la época navideña lo que atenta contra la espiritualidad del evento. En lmencionada ceremonia los soberanos “solicitan autorización” del párroco para emprender la Caravana Nacional. Ese rito pretende reafirmar la catolicidad de la fiesta y “el deseo de la comunidad católica de Juana Díaz de compartir con el resto de Puerto Rico la riqueza espiritual y cultural de
esta tradición”.
William John Santiago, actual presidente del Consejo, defendió la trayectoria de la celebración al subrayar que “lo que es tradicional de los Reyes, eso no se ha perdido”. “La responsabilidad que nos delegó la
Iglesia era que esta actividad se organizara, pero que se mantuviera dentro de la Iglesia”, insistió. Elogió el comportamiento de los miles de asistentes durante la Misa del 6 de enero y en los espectáculos musicales
que se celebran en la plaza pública.
Aseguró “que nosotros nos mantenemos con la misma filosofía que en la fiesta no se vende alcohol, no se comercializa”. No obstante, explicó que este año recibieron el acercamiento de una empresa que elabora una bebida no alcohólica con la intención de acoplar su campaña publicitaria de Navidad basada en la figura de los Reyes. “Ellos veían que con su promoción con la figura de los Reyes hacíamos un buen “match” y nos auspiciaron”, explicó. Ese auspicio incluyó la entrega de cajitas para los niños durante la Caravana Nacional y carteles en la plaza de recreo y en la carroza principal.
“Eso (el auspicio) ayuda muchísimo”, dijo Santiago, al justificar que el Consejo es responsable de las actividades alrededor de la festividad y también del mantenimiento del Museo Temático de los Reyes de Juana Díaz.
Gil Rosario Ramos, también expresidente del Consejo y bajo cuyo liderato se originó la Caravana Nacional, evadió opinar sobre el asunto, pero sí se mostró “preocupado”. José Ramón Suárez, otro exdirector del Consejo, recordó que hace algunos años la firma Burger King ofreció una suma de dinero para “entrar en la fiesta” y lo rechazaron “aunque nos hacía falta mucho dinero para el montaje”. “Felizmente dijimos que no, que la fiesta no se iba a comercializar, (pero) créeme que cuando (recientemente) vi la carroza (principal) con los letreros de Malta India, me dolió grandemente”, lamentó Suárez
De su lado, el párroco Padre Peter Guzmán no tiene reparos en elogiar la trayectoria del evento al indicar “que lleva un buen balance en los ámbitos comerciales y religioso y turístico, también”. “En primer lugar, por la esencia de lo que se celebra, la Epifanía; en segundo lugar, por la multitud, porque es una manera de anunciar la Palabra de Dios y llegar a mucha gente y luego la organización que está muy bien dentro de todo en lo que es una fiesta de pueblo”.