Presentan amplias preocupaciones sobre el posible impacto del proyecto de energía New Fortress en la salud y seguridad de las comunidades aledañas a Puerto Nuevo
Residentes de la zona exigen que se realice un estudio sobre los contaminantes que pudieran
ser liberados tras el manejo del gas metano y la construcción de planes de emergencia
(San Juan, Puerto Rico-14 de abril de 2021) La Comisión de Agricultura, Recursos
Naturales y Asuntos Ambientales, presidida por el representante Edgardo Feliciano
Sánchez, recibió hoy, miércoles, la comparecencia virtual de múltiples residentes de las
comunidades de Guaynabo, Cataño y San Juan, aledañas al proyecto de energía New
Fortress Energy, como parte de la Resolución de la Cámara 170, que investiga los
aspectos de la empresa privada relacionados a la construcción, operación y
procesamiento de gas natural en los muelles A, B y C en la Bahía de Puerto Nuevo en
San Juan.
La vista pública contó con la opinión de residentes del Barrio Sabana, Amelia, Vietnam
y Puerto Nuevo, junto a la organización ambiental Sierra Club y el proyecto El Puente
de Williamsburg, Inc. También, los representantes contaron con el análisis del
planificador y arquitecto Pedro M. Cardona Roig.
Para la líder comunitaria Sary N. Rosario Ferreria, el asma era una condición ajena. Sin
embargo, comenzó a sufrirla pocos meses después de mudarse a la Urbanización de
Puerto Nuevo, ubicada en el Municipio de San Juan. “Con los proyectos de petróleo
que ya tenemos cerca, nuestra salud ya se está viendo afectada. Yo nunca había
padecido de asma. Tengo una vecina del barrio Sabana, que me cuenta, que para que
a sus nenas no les de asma, las mantiene la mayor parte del tiempo encerradas con
aire acondicionado en su cuarto”, expresó la residente de la Ciudad Capital.
Rosario Ferreria, también compartió, que con la llegada sorpresa de New Fortress
Energy, además de las preocupaciones sobre su salud y la de sus vecinos, siente que
su salud mental se está viendo afectada. “Aquí nunca fuimos informados de esta
construcción de la empresa, no tuvimos ninguna oportunidad de participar en una vista
pública. No es fácil vivir, se afecta nuestra salud mental porque vemos que están
poniendo en riesgo nuestras vidas. Aquí no existe un plan de desalojo o protocolo a
seguir”, explicó la ciudadana con gran preocupación.
“La única oportunidad de expresar nuestro sentir ha sido esta vista pública.
Necesitamos que se reviertan los procesos del contrato y se garantice la seguridad de
todos nosotros”, añadió Rosario Ferreria en su turno ante los representantes.
Por su parte, el experto en planificación y arquitectura, Pedro M. Cardona Roig, indicó
que la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe), no podía otorgar permisos a una
empresa que no cumplía con los requisitos de planificación. Según el planificador
licenciado, actualmente, las consecuencias de un evento catastrófico en la operación
de New Fortress tendría un posible efecto en cadena de proporciones nunca antes
visto y que pudieran comprometer a la ciudadanía, la cadena de suministros esenciales
en toda la isla, así como la operación del mismo gobierno.
“Es responsabilidad del proponente una consulta de ubicación y sobre todos los
asuntos que impactan su alrededor. Por ejemplo, dentro del radio de influencia de
media milla se encuentra la comunidad Sabana compuesta por 1,646 personas;
Molinos de Puerto Rico, el Centro de Servicios de Emergencia del Municipio de
Guaynabo, el Hogar Crea del Barrio Sabana, Puma Energy Dock, San Juan Steam
Plant-Central Termoeléctrica de San Juan, entre otras empresas”, explicó Cardona
Roig, luego de presentar un análisis de los requisitos reglamentarios y procesales que
aplican a la consideración de una autorización para el desarrollo de instalación como
New Fortress Energy.
Por otro lado, el licenciado Pedro J. Saadé Lloréns, en representación de Sierra Club y
El Puente de Williamsburg Inc., expuso, que tras un análisis al contrato de la Empresa
New Fortress Energy, pudieron sintetizar que la empresa “supo moverse con celeridad
y oportunismo luego del Huracán María para acaparar los muelles A, B y C; neutralizar
la agencia federal con jurisdicción (FERC) y beneficiarse de un pobrísimo trámite de
permisos en las agencias de Puerto Rico. Contó con el apoyo significativo del entonces
Director Ejecutivo de la AEE, el ingeniero José Ortiz”.
Posible conflicto de interés
“A los pocos días del paso del huracán María, ya New Fortress Energy había obtenido
una reunión con la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC), en octubre del
2017, para cabildear con el propósito de que se le eximiera de solicitar un permiso ante
dicha agencia, según documentos obtenidos mediante una solicitud al amparo de la
Ley Federal de Acceso a Información (FOIA) ante FERC. Luego, logró un dudoso
contrato de venta de LNG de hasta 20 años con la AEE”, explicó Saaddé Lloréns.
Sobre un posible conflicto de interés, la representante Mariana Nogales Molinelli y los
representantes Feliciano Sánchez y Denis Márquez Lebrón, indicaron que llegarán
hasta las últimas consecuencias con la investigación que se está llevando a cabo.
“Hay una línea de trayectoria de la AEE que tienen que ver mucho con su
desmantelamiento y destrucción. Todo, a fines de privatizarla. Ahí han intervenido
personas como José Ortiz, pero también grupos de cabilderos como CRECE, donde
trabaja el exgobernador Luis Fortuño Burset. Uno no puede representar una misma
persona con diversos intereses”, expresó Nogales Molinelli en su turno de preguntas.
De acuerdo con el representante Feliciano Sánchez, se estará evaluando la posibilidad
de citar a todos los funcionarios públicos que fueron parte de la transacción de New
Fortress Energy, que incluye a Carlos Contreras Aponte, exdirector del Departamento
de Obras Públicas (DTOP); José Ortiz, exdirector ejecutivo de la AEE y Anthony
Maceira, exsecretario de Asuntos Públicos.