
Menos personas desocupadas en Hormigueros y Cabo Rojo Guayanilla y Guánica sin impulso para puestos de trabajo

Periódico El Sol de Puerto Rico/Por: Agustín Muñoz
25 de abril de 2025-Los municipios de Hormigueros y Cabo Rojo, en el suroeste de la isla, figuran como las
jurisdicciones con menos desempleo porcentual en la región sur, según el informe anual de 2024 publicado el pasado 22 de abril por el Negociado de Estadísticas del Departamento del Trabajo de Puerto Rico (NTPR).
En sentido contrario, Guayanilla y Guánica reflejaron con los porcentajes más altos de desocupación durante el mismo período, entre los 17 municipios incluidos en este reportaje, de acuerdo con la estadística compartida por el NTPR.
El informe estadístico se realizó bajo el programa ‘Local Area Unemployment Statistics (LAUS)’ del Negociado de Estadísticas Federal en coordinación con el DTPR cuyo objetivo es producir estimados mensuales de desempleo por áreas de mercado de empleo y municipios. En enero de este año, la Oficina de Gerencia y Presupuesto del Gobierno Federal (Office of Management and Budget) definió 18 áreas de mercado laboral en Puerto Rico y de ahí extrajo los porcentajes de desempleo.
En ese informe, Hormigueros registró un 5.3 por ciento de desocupación de una fuerza trabajadora matriculada de 5,283 personas mayores de 16 años. Ese porcentaje se asemeja al período de 2023, aunque durante ese ciclo hubo unas 5,168 personas hábiles para un empleo.
Igual ocurrió en Cabo Rojo, un municipio con solo 5.6 por ciento de desempleo de un grupo de 17,182 registrados para trabajar. En 2023, la tasa de inactivos allí fue de 5.9. Al 31 de diciembre de 2024, Santa Isabel mostró un grupo mayor de aptos para trabajar (9,763) de los cuales el 6.2 estuvo en paro. Ese dato revela una reducción en la fuerza
trabajadora cuando en 2023 era de 10,129. En tanto, su municipio vecino, Coamo, vio reducir su carga de desempleados a 6.9 en comparación con la de 2023 que fue de 7.2
por ciento. A la fecha del informe, Coamo tuvo 12,642 trabajadores registrados. Números parecidos a Coamo mostró el municipio de Sabana Grande con 6.9 por ciento de desocupados, aunque con una fuerza trabajadora más estrecha de 7,055 personas. El informe LAUS reveló que el año pasado el municipio de Juana Diaz tuvo unas 15,238 personas ocupadas de las 16,457 inscritas en los registros del gobierno, o sea, un 7.4 por ciento en ocio. Un año antes, el por ciento de ociosidad fue de 7.8.
El turístico pueblo de Lajas, precisa el resumen, tuvo un aumento en su núcleo de trabajadores a 7,302, pero el renglón de los desempleados mostró un alza de hasta 7.6 por ciento. Ponce, una ciudad metropolitana, mantuvo el nivel de desempleo en 8.4 al igual que en 2023, dice el informe estadístico. Sin embargo, incrementó los trabajadores apuntados
a 41,650 en 2024 o 38,161 más que el año previo.
Los pueblos sureños con mayores desafíos para su fuerza de trabajo son Guánica y Guayanilla, dos municipios que tratan de recuperarse de los terremotos del año 2020, además del huracán María, carecen de impulso para su estrecho espacio de trabajo. De 4,069 guaniqueños censados para trabajar el 11.2 por ciento no consigue empleo.
Igual sucede en Guayanilla. El DTPR indica que de su registro se extrae que de un total de 5,397 guayanillenses, el 11 por ciento no tiene trabajo. Ese informe muestra que Guayanilla tuvo en 2023 unas 5,336 personas hábiles para el empleo.
Otros municipios contenidos en los datos sobre el desempleo municipal son Guayama con 9.4; Jayuya con 8.0; Peñuelas con 9.9; Salinas con 7.7; San German con 9.7; Villalba con 10.2 y Yauco con 9.9. En cuanto al desempleo general en Puerto Rico, la desocupación bajó de 5.9 en 2023 a 5.6 en 2024, según el DTPR. Para el 2023 había 1,130,858 trabajadores activos, mientras que en 2024 hubo 1,153,020.
Las personas desempleadas son todas las personas que no estuvieron empleadas durante la semana de referencia, que estaban disponibles para trabajar, excepto por enfermedad temporal, y que habían hecho esfuerzos específicos para encontrar empleo en algún momento durante el período de 4 semanas que finalizó con la semana de referencia. Las personas que estaban esperando ser llamadas a un trabajo del que habían sido despedidas no tenían por qué haber estado buscando trabajo para ser clasificadas como desempleadas.
Se incluyen los trabajadores agrícolas, los trabajadores por cuenta propia, los trabajadores familiares sin paga, y los trabajadores domésticos privados.