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Marcos; eslabón de servicio para el pueblo

Marcos; eslabón de servicio para el pueblo

El Sol acompañó al alcalde de Sabana Grande en un recorrido de labores

Por La Redacción

Sabana Grande, PR / 29 de junio de 2022 – El reloj marcaba las seis de la mañana y el alcalde Marcos Valentín Flores confirmaba nuestra asistencia —previamente planificada— a un recorrido por Sabana Grande, pautado a partir de las 9 de la mañana. El punto de encuentro: la Plaza de la Recordación, justo en el corazón urbano del Pueblo de los Petateros, que en 2023 cumple 210 años de fundación.  

Al llegar a las instalaciones, abrazadas por la sombra que producen algunos árboles que le circundan, el alcalde Valentín Flores, quien se encuentra en su primer término, aguardaba sentado en una de las sillas ornamentales que acompañan las mesas del lugar; el reloj ya señalaba las 8:58 de la mañana.

Marquitos 1“Bienvenidos”, soltó de inmediato para sin pausa explicarnos la razón de ser de esta plaza, que forma parte del Distrito Histórico y Cultural Sabaneño, con estratégica ubicación al costado oeste de la Plaza de Recreo y con lindes con el Teatro Adalberto Rodríguez, el Museo de la Historia de Sabana Grande y el Centro Cultural.

Dirigiendo su mirada a una fémina, a quien luego nos presentó; su esposa Ilsa Magaly Rodríguez, le expresó: “Por favor dile a José (Lugo) que me sirva tres cafés”, refiriéndose al propietario del pintoresco kiosco, Savanah Café, el cual es frecuentado por comensales que encuentran allí un oasis. 

“Hubiese querido recibirles en el lado de allá, pero quería que probaran el café que preparan aquí”, reveló el primer ejecutivo señalando una estructura tipo tarima que ubica en la plaza de recreo y que, según nos dijo, sirve semanalmente como oficina satélite para atender público. 

“Allí prefiero recibir a la ciudadanía, la gente se siente más libre de expresarse y, además, muchos de los que pasan al verme se detienen a saludarme y aprovecho para escuchar ideas, sugerencias, historias y anécdotas que me motivan, en muchas ocasiones, a redefinir nuestras iniciativas”, explicó Valentín Flores.

Luego de media hora de conversación nos solicitó caminar unos pocos pasos para llegar a la puerta principal del Museo de la Historia. Aposento acogedor, muy acertadamente acomodado que lustra sus paredes y algunas vidrieras con fotos, trofeos, placas, memorabilia, efectos personales, noticias, reseñas, en fin, un tesoro bien resguardado y del cual se expresa con sensibilidad y orgullo. 

“Aquí están nuestros destacados, nuestros artistas, atletas… aquí siento latir el corazón de mi pueblo; nuestras hazañas, logros, en fin, nuestra historia”, manifestó con evidente emotividad el alcalde sabaneño, quien minutos antes habría expresado admiración por el fenecido actor Adalberto Rodríguez “Machuchal”, oriundo de este pueblo.

“Todos debemos aspirar a tener algo de “Machuchal” en nuestra forma de ser. Eso del jíbaro honesto, lleno de virtudes, sin propósitos de vanidad ni engaños. Ese ser donde reina el bien común y que de manera innata se da a querer por lo que es, más que por lo que tiene”, sentenció en referencia a Triburcio Pérez, alcalde de Machuchal, personaje que consagró al recordado humorista a partir de la década del 50 del siglo pasado.

Una vez terminado el breve recorrido por la galería histórica y cultural nos trasladamos a una reunión con jefes de dependencias municipales y representantes del Departamento de Recreación y Deportes de las regiones de Ponce y Mayagüez así como ayudantes del secretario de esta agencia Ray Quiñones Vázquez, donde se revisaron los planes preparativos para la celebración de un evento deportivo femenino en el cual participarán softbolistas de países como, México, Islas Vírgenes Americanas y Puerto Rico. 

Justo a las 12:00 del mediodía el alcalde nos hizo una señal, que rápidamente entendimos; ¡vamos al próximo compromiso! Esta siguiente obligación sería un evento casi nunca destacado, pero de singular significado en los llamados pueblos pequeños: un sepelio.

De camino, un desvío recién programado a una reunión con obreros pertenecientes al consorcio DTOP-Municipio, del Programa de Ornato Municipal, quienes aguardaban frente al templete de la plaza de recreo. Las noticias que traía el alcalde hicieron a muchos soltar suspiros de aliento.  

Marquitos 3“Bueno muchachos, a pesar de que DTOP (Departamento de Transportación y Obras Públicas) no nos ha confirmado los fondos para que a partir de julio podamos continuar con sus servicios, quiero decirles que he decidido contratarlos por el municipio. Si tenemos que dividir el bizcocho para que todos coman, así lo haremos, pero tranquilos que mientras yo pueda los vamos a mantener contratados”, anunció Valentín Flores, dando pie a que José Manuel Cabán, uno de los obreros, preguntara si continuarán laborando todos.

“Sí, José, todos, aunque tengamos que partir el bizcocho en más cantos que sería descontarle una hora diaria a cada uno”, sentenció el alcalde. 

Doce treinta de la tarde. Llegamos al camposanto un poco después que el alcalde, que ya se encontraba “despidiendo el duelo” flanqueado por un grupo de seis o siete religiosas de la orden de las Hermanas de la Misión de la Virgen del Pozo. 

Por su mensaje nos enteramos se trataba de alguien cercano a él y residente del barrio Rincón, lugar donde en el año 1953 —presuntamente— un grupo de niños observó la imagen de lo que luego se denominó la Virgen del Pozo de Sabana Grande. 

El recorrido continuó acompañando al alcalde a las oficinas de programas Federales donde discutiría detalles de temas a ser atendidos en una reunión a las tres de la tarde sobre proyectos del programa federal de Desarrollo y Revitalización Económica de Comunidades Post Desastre, (CDBG-DR, siglas en inglés), así como, revisar la agenda de una reunión previa con el Job Corps, entidad que aborda las necesidades y provee mecanismos de inserción para que desertores escolares culminen sus estudios. 

Obligados por el tiempo nos despedimos, pero con el deseo de continuar acompañando a Valentín Flores en su agenda que apenas iniciaba. En el momento que cruzábamos la calle para retirarnos el alcalde efusivamente intercepto a una ciudadana diciéndole, “Linette, gracias por los bacalaítos que me trajiste, estaban deliciosos”.

“Alcalde, ¿usted conoce a todo el mundo por su nombre?”, se le preguntó. 

“Mira sí, a casi todos los que me encuentro. Eso lo aprendí de uno de mis mentores, Tony (Antonio) Orama, exdirector de deportes de este municipio quien me decía que era importante aprenderse el nombre de todas las personas a las que Dios te pusiera de frente. Pues así trato de hacerlo por la siguiente razón. Yo he tenido una oportunidad de vida luego de un delicado padecimiento de salud y en esta nueva etapa aprendí que lo que yo pueda hacer como alcalde no puede ampararse ni depender de una carrera política futura sino, de una oportunidad de servir en el presente. Así que sirvo, conozco gente, río, lloro, sufro, me gozo, encomendado al señor y conociendo al prójimo”, expresó con amplia sonrisa.

Salí de Sabana Grande convencido de que, definitivamente, seríamos más nobles, valoraríamos más los detalles, apreciaríamos más al prójimo y entenderíamos mejor sus necesidades y aspiraciones si, como buenos puertorriqueños, asimiláramos algo de la sabiduría y nobleza de figuras de nuestra cultura como Machuchal. 

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