Irma Bruno regresa más espiritual

Por Luis Ernesto Berríos/ Periódico El Sol de PR 
 

Tras diecisiete años de ausencia de los escenarios, reaparece la cantautora guayamesa, Irma Bruno, con su nueva producción discográfica ”Oye mi voz”, disco a través del cual hace un llamado a la tierra y a la ecología. 

El disco fue producido por Roberto Figueroa, el mismo se encuentra disponible en el mercado. 
 
”Las canciones que aparecen en el disco son de mi autoría. Roberto las escuchó y le encantaron, de inmediato le hizo los arreglos para mis presentaciones. Así fue como surgió esta nueva producción, que me tiene apasionada porque  es un canto de paz y armonía”, manifestó. 
 
Oye mi voz contiene ocho temas: Música, Oye mi voz, título del disco, Señor no tengo quejas, Lluvia en mis ojos, Dónde estás?, Contigo corazón, contigo, Amor incondicional y Dónde estarás tu? 
 
”Me encantan estas canciones porque son mis hijas. No es un disco de corte religioso, aunque sus temas sean de reflexión y armonía, quise traer mensajes positivos para poner mi granito de arena porque está sociedad las necesita…no se puede comprar la paz”, comentó Bruno. 
 
La pelirubia vocalista asegura sentir la presencia de su progenitora, quien falleció el pasado año, en su gesta artística. ”Mi madre me ayuda desde el cielo porque era muy motivacional y siempre apoyo mi carrera”. 
 
Irma Bruno comenzó a cantar en los hoteles del área metropolitana con un grupo de baile. En el 1982 obtuvo el primer lugar en el Festival de Intérpretes de la Canción en Buga, Colombia. 
 
Además de cantar, tocar guitarra y componer canciones, Ia intérprete de ”Piel sobre piel” y ”Hay que salvar nuestro amor”, es psicóloga y escritora. 

Durante los años de su retiro del mundo de la canción, la polifacética artista se dedicó a escribir libro de cuentos para niños. 
 
En el 2011 publicó el cuento  ”Que no muera el coquí”, al descubrir su peligro de extinción. Entre diálogos jocosos expuestos, a través de los animales lleva un mensaje de protección de la naturaleza. El libro tiene un disco con la canción Oye mi voz, cantada para los niños. 
 
Asimismo, ha escrito artículos y ha presentando talleres sobre el tema de manejo de estrés y del coraje, risoterapia, el proceso del perdón, entre otros. Actualmente mantiene su oficina privada como psicologa y trabaja maormente con niños.