IEUPR invita a celebrar la Semana Santa: Un momento para reflexionar y fortalecer nuestra fe
“Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.” Marcos 16:6
Redacción El Sol de Puerto Rico
Por: Rvdo. Edward Rivera Santiago / Pastor General Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico
Semana Santa es una invitación a la acción de gracias y a la reflexión más personal sobre cómo estamos viviendo en nuestro país. Da la oportunidad para reflexionar sobre el sacrificio de Jesucristo y también brinda una gran oportunidad para renovar nuestra fe. Es un tiempo de búsqueda de paz interior y armonía. ¡Que la luz de la Semana Santa guíe los pasos hacia el bien! Recordar el sacrificio de Jesús que invita a vivir con gratitud y amor.
Tiempo para apreciar la resiliencia, la esperanza y el amor incondicional que nos ofrece para vivir y celebrar la vida a menudo agitada y llena de desafío. Es fácil perder de vista la belleza y la gracia que nos rodea. Además, tiene que ser un momento propicio para la reflexión y la conexión con nuestros seres queridos y el prójimo.
Animo a que se sumerjan en la reflexión personal más profunda cuando la niebla de la incertidumbre trata de ocultar el mañana. Puerto Rico tiene hambre de justicia, paz, ternura y sinceridad; ¡el amor de Dios puede ser el pan para saciar muchas vidas!
¿Cómo puedes aplicar los principios de la Semana Santa a tu vida diaria?, ¿Cómo puedes renovar la fe y encontrar un sentido más profundo con propósito? El orante del Salmo 118: 25-26 nos dice: “Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego; Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora. Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová os bendecimos.” Es importante afirmar cada día de la Semana Santa como una nueva oportunidad para reajustar nuestras vidas. ¡Así que no pierdas la oportunidad de aprovechar este tiempo especial y hacer un reinicio significativo en la vida!
Será un importante tiempo para todos de amor, perdón y reflexión. Para aprender, conversar y también, oír las vicisitudes de otros que siempre serán peores que los problemas que podamos vivir. Cuando sientas que tu vida esté abrumada, es tiempo de orar, de ponernos de rodillas y hablar con Jesús nuestro Salvador. Recordemos las palabras de Juan: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” I Juan 5:11-12
No es momento de pedir, ni de lamentarse, es simplemente para meditar y comprender que somos afortunados solo con existir y que debemos agradecer y disfrutar lo que tenemos y que nos ha dado el Señor. Que sea un tiempo para agradecer por lo vivido de salud y bienestar para todos. Gente de Dios, coloca en el fondo de tu alma todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Dios estrena misericordia, reparte perdón, olvida nuestros errores y alienta con nuevos sueños. En el amanecer de la mañana de la resurrección Dios ofrece un regalo de vida y la oportunidad para vivir con fuerza la vida ¡Aprovéchalo!
Como iglesia deseamos que tengan una linda celebración de Semana Santa. Zacarias 9:9 nos dice: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.”