Expuestos documentos confidenciales en el abandonado Parque Monagas
Por Alison K. Rodríguez Feliciano / Periódico El Sol de PR
Tras una visita al parque pasivo Julio Enrique Monagas de Ponce, que se encuentra clausurado desde el paso del Huracán María, Periódico El Sol de PR presenció no solo el evidente abandono y estado de deterioro de las instalaciones por parte de las autoridades municipales, sino también la falta de vigilancia en los predios del lugar en el que se encuentran expuestos documentos que incluyen información sensitiva como lo son números de seguro social y comunicaciones por correos electrónicos clasificadas como confidenciales.
Según una fuente que reside cerca de los predios del Parque y que prefirió no ser identificada, la vigilancia con la que cuenta el área es poca. Es común observar a jóvenes que entran al parque a través de verjas rotas y utilizan las instalaciones para ‘‘hacer cosas no tan buenas’’, declaró.
Durante la visita se pudo constatar que existen más de cinco verjas destruidas que permiten el fácil acceso al área recreativa que actualmente se encuentra en la lista de las diez instalaciones municipales prioritarias en el plan de recuperación del gobierno de la alcaldesa María ‘‘Mayita’’ Meléndez Altieri.
El 28 de agosto del 2018 la alcaldesa había confirmado a este medio que el proceso de someter documentación y estimados de daños de las facilidades afectadas a la agencia federal FEMA había culminado y sostuvo además, que se encontraban en espera del desembolso para comenzar los trabajos de reconstrucción.
A casi siete meses más tarde de dicha declaración y a más de un año del paso del Huracán María, el Parque Monagas se ha convertido en un espacio repleto de escombros y de aguas estancadas. Por otro lado, el estacionamiento del Paseo Lineal que se encuentra contiguo a las facilidades del Parque está siendo utilizado como vertedero clandestino. Allí se pudo observar desde basura doméstica hasta depósito de muebles y enseres electrónicos. Además, acorde a información recibida, el espacio está siendo mal utilizado por los ciudadanos para abandonar perros y gatos.
