El Aumento de Quiebras en Puerto Rico y la Urgente Necesidad de Educación Financiera
Por Jaynill Santos Cruz
El 2025 comenzó con una noticia preocupante para la economía de Puerto Rico: un aumento del 20.2% en las peticiones de quiebra en enero, en comparación con el mismo mes del año anterior. En total, se registraron 304 casos que acumulan deudas por $68.48 millones, lo que representa un alza del 50.86% en comparación con el 2024.
Este aumento refleja la fragilidad económica que enfrentan muchos negocios y familias en la isla. Factores como la inestabilidad en el sistema eléctrico, la inflación, los costos operacionales elevados y las altas tasas de interés han afectado la capacidad de muchas empresas para mantenerse a flote (MYT Connecta B2B, 2025).
Algunos sectores han sido más golpeados que otros. Por ejemplo, en enero se reportaron tres quiebras en salones de belleza y dos en negocios de jardinería y diseño de áreas verdes. Además, una de las quiebras más significativas fue la de la farmacéutica Neolpharma, en Caguas, con una deuda de $21.07 millones (El Nuevo Día, 2025). A pesar del aumento general en las quiebras, los casos de negocios en bancarrota bajaron ligeramente de 26 a 25 en comparación con el año anterior.
Ante la crisis económica, el gobierno de Puerto Rico, liderado por la gobernadora Jenniffer González, ha propuesto una reforma contributiva para reactivar la economía y aliviar la carga fiscal de individuos y empresas. Este proyecto de ley se presentará en agosto de 2025. Entre las medidas propuestas se incluyen la congelación del impuesto al inventario por cinco años y la reducción de tasas contributivas para individuos y corporaciones. Sin embargo, también es necesario que el sector privado y la comunidad tomen acciones, como programas de empleo temporal y apoyo a las PYMES, para enfrentar la crisis de manera efectiva.
Según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, los datos más recientes sobre quiebras corresponden a diciembre de 2024, publicados el 22 de enero de 2025. En abril de 2024, se registraron 524 quiebras, lo que representa un aumento del 61.7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Estos datos refuerzan la necesidad de implementar educación financiera desde la escuela. Si los jóvenes aprendieran desde temprano cómo manejar el dinero, cómo funciona el crédito y cómo planificar financieramente, podrían evitar caer en situaciones de endeudamiento extremo que los lleven a la quiebra en el futuro. Es fundamental que la educación económica y financiera sea parte del currículo escolar, para que las nuevas generaciones tomen decisiones informadas y responsables, ayudando así a fortalecer la economía de nuestra isla a largo plazo.
