El alcalde Nelson Torres Yordán propone establecer mecanismos para enfrentar los seísmos

Torres Yordan, quien recordó que ha experimentado “en carne propia” lo destructivo que los movimientos telúricos pueden ser y el terror que siembra en la población, consideró que “es imperativo llevar un mensaje claro a los niños y jóvenes en los centros educativos del país”.

Según el ejecutivo municipal, “educar a los estudiantes en los distintos niveles será, sin duda, el motor que echará a andar en esta y futuras generaciones la consciencia constante de cómo reaccionar y salvar vidas ante eventos de esta naturaleza, al tiempo que fomentará en los padres la tranquilidad de saber que, de suscitarse un terremoto, sus hijos estarán instruidos sobre la manara correcta de reaccionar y comportarte”.

En opinión de Torres Yordán, además es necesario comenzar a plantearse la necesidad de restablecer el regreso a clases de manera presencial.

“Muchas madres y padres no tienen quien cuide de sus hijos y necesitan trabajar para llevar el pan a la mesa, pero por otro lado, les aterra pensar que ocurra un terremoto como el de la madrugada del 7 de enero y que sus hijos se encuentren en la escuela, por lo que debemos comenzar a cultivar una cultura de reacción sísmica desde los salones de clases y que los alumnos se conviertan —como buenos receptores— en los emisores de las instrucciones en sus hogares”, sentenció.

Es por esta razón que el alcalde de uno de los municipios más afectados desde el 28 de diciembre pasado con los eventos sísmicos registrados en este litoral sureño, hace un llamado a la gobernadora Wanda Vázquez Garced, para que apresure una evaluación minuciosa de los planteles escolares en coordinación con los ayuntamientos.

El alcalde de Guayanilla recordó que “somos los alcaldes los que conocemos mejor que nadie qué estructuras fallaron, cuáles resintieron y qué comunidades son las más vulnerables”.

“Debemos establecer un plan bien meticuloso para establecer qué instalaciones podremos utilizar y de paso, ser reforzadas con garantías de que puedan ser resistentes a terremotos con intensidad de 8 grados en la escala Richter”, sostuvo Torres Yordan, al tiempo que ilustró sobre países como Chile y México, donde su desarrollo individual y colectivo como cultura de alto potencial sísmico los llevó planificarse de acuerdo con esa realidad.

Explicó que “aquí no hay nada que inventar o improvisar pues estos países ya lo hicieron, lo que tenemos es que implementar esas estrategias en los códigos de construcción y replantearnos una nueva visión en la edificación donde nuestras estructuras, todas, sean sismorresistentes”.

Torres Yordán sostuvo que para ello es necesario que la Junta de Planificación deje en manos de un Consejo Asesor de Sismo Alcance (CASA) la elaboración de los nuevos códigos de edificación.

“Este consejo debe y tiene que ser integrado por ingenieros estructurales y mecánicos, arquitectos, geólogos y sismólogos, entre otros, quienes además sean los que evalúen, de manera expedita pero juiciosa, la condición actual de las escuelas a utilizar y los posibles arreglos a los que tengan que ser sometidas para convertirlas estructuras seguras”, destacó el alcalde Torres Yordán.