Comienza construcción en Lajas de primera finca de cannabis medicinal cultivado al aire libre y directamente en el suelo
Inter News Service
Lajas, PR / 3 de noviembre de 2021 – La compañía Startup Tai Ana inició hoy en el Valle de Lajas la construcción de lo que será la primera finca productora de cannabis medicinal cultivado al aire libre y directamente en el suelo, marcando un nuevo hito para la creciente industria de cannabis en la isla.
Tai Ana planifica cultivar su primera cosecha de cannabis medicinal en septiembre del 2022.
Con una inversión privada que asciende a 5,000,000 de dólares, los fundadores de Tai Ana, que significa “flor buena”, construyen una finca modular en un terreno de unos 18,000 pies cuadrados en el Valle de Lajas, donde anticipan poder cultivar unas 4,000 plantas cada ocho semanas.
El clima favorable y el suelo rico en nutrientes permitirán que Tai Ana pueda cultivar cannabis medicinal bajo el sol caribeño durante todo el año.
“Nuestra empresa pondrá a Puerto Rico en el mapa como productor cannabis medicinal de la más alta calidad, siguiendo un modelo de cultivo similar al de la finca más grande de su tipo en el estado de Colorado, pionero en la industria,” dijo Ted Rebholz, dueño mayoritario y cofundador de Tai Ana.
Rebholz es un emprendedor e inversionista en el sector del cannabis legal que actualmente construye una cartera diversificada de empresas de cannabis, bajo la sombrilla de Temescal Wellness.
El ejecutivo junto a sus socios puertorriqueños Osvaldo González y Alberto Maldonado, desarrollan Tai Ana para ser una empresa económica y ambientalmente sostenible.
La empresa impulsará el desarrollo económico en el Valle de Lajas, creando unos 50 empleos bien remunerados a tiempo completo, contribuyendo a las arcas municipales a razón de un millón anualmente en impuestos y atrayendo actividad económica ancilar a la región, toda vez que creando condiciones favorables para atraer otras operaciones agrícolas al Valle de Lajas.
Se estima que el impacto económico indirecto de Tai Ana en la región puede multiplicar por hasta cuatro veces el impacto directo de la operación.
De igual forma, Tai Ana será una operación ambientalmente sostenible, con planes de llegar a ser una finca de cero emisiones para su tercer año de operaciones.
“En Tai Ana estamos obsesionados con la sostenibilidad y cultivaremos nuestro producto utilizando prácticas ciento por ciento orgánicas”, dijo Rebholz, quien añadió que el proceso de cultivo de Tai Ana genera menos de una libra de dióxido de carbono por libra de flor producida, comparado con más de diez libras típicamente generadas por el cultivo bajo techo.