Caso Arellys Mercado Ríos / La importancia de un manejo adecuado de la escena criminal
Por redacción / El Sol de PR
Hay un postulado en la criminología que indica “un caso se
gana o se pierde en la escena del crimen”. En el caso que resultó muerta la joven
Arellys Mercado Ríos, el manejo de la escena fue cuestionado por la defensa de
Jensen Medina y ciertamente será un asunto neurálgico en el proceso de juicio si se
encuentra causa en la vista preliminar.
El agente explicó que llevó toda la prueba levantada al Negociado de Ciencias
Forenses tres días después del asesinato de Arellys Mercado Ríos. Este dijo que todo
el material estuvo bajo llave en un encasillado al que sólo él tiene acceso. Eso es un
tema de suma importancia ya que la cadena de evidencia es vital en un proceso de
investigación criminal. El haber transcurrido 3 días antes de llevar la evidencia al
Negociado de Ciencias Forenses también puede ser un punto a ser utilizado por la
defensa durante el proceso de juicio si se encuentra causa en la vista preliminar.
Igualmente, salió a relucir que el investigador no ordenó “embalar” las manos de la
occisa, esto es un proceso que se hace para proteger zonas que pudieran contener
potencial evidencia. El agente admitió también que tampoco tomó muestras con un
hisopo de unas manchas de sangre que había en el muslo de la víctima, ni de una
botella de aparente licor que había en la embarcación en la que ella viajaba. A
instancias de la defensa, Pérez reconoció que tampoco examinó una bolsa plástica con
artículos en el interior que había en el bote, ni el camarote.
En un proceso de investigación criminal es preferible tener de más que de menos. Todo
lo que está alrededor de la víctima y en la propia víctima debe considerarse importante.
El proceso de adiestramientos también fue cuestionado: es sabido que la Policía de
Puerto Rico se ha concentrado en el cumplimiento de las estipulaciones de la demanda
federal y el asunto de la investigación criminal ha quedado rezagado. Anteriormente
existía un Escuela de Investigación Criminal que está prácticamente desmantelada.
La activación de los buzos de la Policía, para corroborar si había algún tipo de
evidencia (casquillos) en el agua tampoco fue activado por Pérez. Este indicó que esa
es una gestión que le correspondía al agente investigador del caso, Luis Alejandro
Velázquez. Es importante señalar que no toda la responsabilidad recae sobre el agente
investigador. Según está establecido, el Fiscal es el encargado o quien dirige la
escena. A esos efectos la responsabilidad es compartida: en este caso el agente
investigador, el Técnico y el Fiscal.
Estoy convencido de que Puerto Rico no va a ver una reducción significativa del crimen
y la violencia si no se esclarecen casos y logran convicciones. Resulta imperativo que
se revisen los protocolos de investigación y se refuerce de manera más directa la
aplicación de las técnicas investigativas y recopilación de evidencia. De nada vale
esclarecer los casos si luego no pasarán el crisol del tribunal y los delincuentes siguen
impunes.