Adrián Vadim debuta como cantante desnudando su realidad de ser hijo adoptado

Por Luis Ernesto Berríos
Para El Sol de Puerto Rico
Foto Cortesia Gio Alma

El cantautor Adrián Vadim nunca imaginó que cantar a todo pulmón, mientras tomaba una ducha en su residencia de Miami, Florida, daría un  giro radical a su vida, que lo llevaría a cristalizar su sueño más preciado de ser cantante.

Fue su propia madre, la reconocida presentadora de televisión y periodista boricua, María Celeste Arrarás, quien descubre su calidad vocal.
 
“Siempre me veía cantando pero no sabía si se iba a lograr. Yo cantaba en la ducha, cuando iba manejando, en mi cuarto, en todas partes cuando estaba solo. Era mi sueño secreto, hasta que mi mamá un día me tocó en la puerta del baño y me pidió que bajara el radio porque estaba muy alto. Solo que no era el radio, sino yo, ella quedó impresionada y me motivó a cantar ”, manifestó.
 
El joven cantante no perdió tiempo y guiado de la mano de su productor musical, Joel Someillan, lanzó al mercado su primer sencillo, en el género del pop,  ”Space”. Escribió la canción inspirado en una ruptura amorosa que vivió.
 
”Fue una relación seria,  me enamoré de una chica que me rompió el corazón porque cuando más entusiasmado estaba con ella me pidió espacio. Me tomó tiempo darme cuenta que el espacio era una forma cobarde de acabar la relación. Ella no tuvo el valor de decírmelo directo y me dio esa excusa prolongando mi dolor, ya que pensé que después de darle espacio la relación continuaría. Pero de esa experiencia salió algo bueno: “Space”.
 
Atribuyó al éxito del tema recrear una situación real.
”Como es algo que sucede con frecuencia en una relación… a todo el mundo le han pedido espacio en algún momento, la gente que escucha la canción  se identifica con ella”.
 
Adrían Vadim grabó, además, dos temas más de su autoría: ”Just  who I am”, y  ”Sunrise blue eyes”, todos de experiencias vividas que, según dijo, marcaron su vida.  
 
En ”Just who I am”  expresó el sentimiento de ser abandonado en un orfanato y su renacimiento, tras ser adoptado por María Celeste Arrarás.
 
“Es la búsqueda de la razón de ser para poderme conectar con mi interior, para encontrar esa respuesta tuve que aceptar el pasado,  mirar el  futuro y reconciliarme con el presente. Ese fue el proceso que viví cuando descubrí  muy niño, que había sido adoptado de bebé. Me sentí confundido y me hacía preguntas, pero de ese período difícil también salió algo bueno, está canción”, subrayó.
 
En ”Sunrise blue eyes” puso de manifiesto el amor, a primera vista, que sintió por una joven que conoció en un viaje que hizo a Grecia.
 
”Tan pronto la vi quedé encantado con ella, fue mágico y fuerte a la vez, por eso terminé sacando una canción sobre ese momento que se quedó en mi cabeza”.
 
Al vocalista, de 21 años de edad, no le preocupa que por ser hijo de una madre reconocida y respetada en los medios de comunicación, el público sea más exigente con él.
”Ambos confiamos en que una vez la gente me escuche cantar, le va a  gustar mi música. Yo quiero brillar por mérito propio”, sostuvo.
 
Su meta es impactar con su música a todo público, por eso está grabando su nuevo tema en español.
”Comencé cantando en inglés porque se me hace más fácil, pero quiero complacer al público hispano y a la gente linda de Puerto Rico que conoce a mi mamá, y le gusta mi voz; así que esperenlo pronto.  A mi me gusta cantar, el idioma no importa porque la música es universal”.
 
Adrián Vadim, quien aseguró le encanta Puerto Rico y visita la Isla con frecuencia, junto a su madre, envió un mensaje al público.

”Denle una oportunidad a mi música, les va a gustar.  Puerto Rico  ha servido de trampolín a muchos famosos que como yo somos hijos de boricuas y crecimos en Estados Unidos”.
 
Sus canciones están disponible en todas las plataformas digitales, Apple Music, Spotify, Amazon Music, y Pandora.  También tiene  su propio canal de You Tube Adrian Vadim,  donde el público puede ver todos sus videos.

Foto Calce:
1-María Celeste Arrarás junto a Adrián Vadim, de adulto, en su casa. Crédito de las fotos, para fotógrafo Gio Alma.
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