Activistas contra las cenizas exigen aprobar enmiendas a la Ley 40
Ante la incertidumbre sobre la realización de la idea del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, de finalizar la quema de carbón para generar energía el próximo año, líderes ambientales de Peñuelas y Salinas exigieron a la Cámara de Representantes que aprueben el Proyecto del Senado 1221, que prohibiría finalmente el depósito de cenizas tóxicas de carbón en Puerto Rico.
El pasado jueves 23 de mayo, el Senado aprobó por unanimidad el PS 1221, el cual enmienda la polémica Ley 40, para prohibir definitivamente el depósito y disposición de los residuos de la combustión de carbón (rcc) en Puerto Rico, incluyendo la mezcla de cenizas hidratadas que la empresa carbonera AES denomina como Agremax.
Para Yanina Moreno Febres, portavoz del Campamento contra las cenizas en Peñuelas, aunque el proyecto no es perfecto, es un reconocimiento a la veracidad y persistencia de la lucha contra el depósito de cenizas.
“Este proyecto, aunque tardíamente, detendría legalmente, lo que ya el pueblo detuvo en la calle: el depósito de las cenizas tóxicas de la carbonera AES. Se prohíbe lo que las agencias llaman el uso no encapsulado, que es el desperdicio que AES ha llevado a los vertederos. Por eso le exigimos a los representantes y al gobernador que le den paso y aprueben el mismo, para que las comunidades de Peñuelas, Humacao, y de toda la isla, puedan vivir en paz. Faltan muchas otras cosas importantes en esta lucha contra la quema de carbón y el depósito de cenizas tóxicas, pero los legisladores ni el gobernador quieren tomar acción. La salud y la vida de miles de personas continúan en peligro”, dijo Moreno a través de comunicación escrita.
Por su parte, José M Díaz Pérez, también líder de Peñuelas, comentó que en la práctica no existe ningún uso beneficioso comercial para las cenizas tóxicas de AES.
“El PS 1221 sólo permitiría el uso de las cenizas insertadas en una matriz sólida, por ejemplo, el cemento. En Puerto Rico, la Ponce Cemex intentó usarlas, pero el cemento resultante era de baja calidad. La empresa Bloques Carmelo, que hace bloques ornamentales, dijo hace como 10 años que no usan las cenizas de AES porque no dan la calidad que exige la industria. El mejor ejemplo de que las cenizas tóxicas de AES no sirven para nada, es que las están exportando hace más de un año, a vertederos en Estados Unidos”, indicó Díaz.
Si realmente tiene un uso beneficioso, ¿por qué a los únicos lugares que la llevan es a los vertederos? ¿por qué no hay una fila de empresas cementeras pidiendo que les lleven sus cenizas? Porque las cenizas son una basura peligrosa que solo sirve para contaminar el ambiente y envenenar la salud y la vida de las personas”, agregó.
Por último, Víctor Alvarado Guzmán, del Comité Diálogo Ambiental de Salinas, señaló que la lucha de las comunidades no termina con la exportación de las cenizas.
“Las negociaciones entre el gobernador y AES se han hecho en “cuartos obscuros”, y se da la impresión de que el gobierno le dará otro contrato millonario a esta empresa corrupta, que ni siquiera ha asumido su responsabilidad en la grave crisis salubrista que existe en las comunidades de Guayama cercanas a sus instalaciones. De igual forma, hay 2 millones de toneladas de cenizas tóxicas enterradas en 14 municipios, y en muchos de estos lugares hay acuíferos, ríos y quebradas. Pero, el gobierno y las agencias renunciaron a su deber de proteger el ambiente y la salud. Continúan velando por los intereses de AES”, manifestó Alvarado.
Los portavoces ambientales anunciaron la realización de una campaña para exigir a los representantes que endosen el PS 1221. La misma comenzó con el envío de cartas a través de correos electrónicos y entrega física de la misiva en las oficinas de los legisladores.